viernes, 22 de noviembre de 2024
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Beatificada en Indore, India la religiosa mártir Rani Maria Vattalil

Indore (Sábado, 04-11-2017, Gaudium Press) El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la congregación para las Causas de los Santos, presidió la ceremonia de Beatificación de la religiosa Hna. Rani Maria Vattalil en Indore, India. El decreto de Beatificación en latín fue leído por el Card. Amato, mientras que la traducción del texto en inglés fue proclamado a los fieles por el Cardenal George Alanchery, Arzobispo Mayor de la Iglesia Católica Siro Malabar.

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Beata Rani Maria Vattalil

La celebración contó con la presencia del Cardenal Baselios Cleemis, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de India, el Card. Oswald Gracias, Arzobispo de Mumbai, el Nuncio Apostólico en India, Mons. Giambattista Diquattro y el Obispo de Indore, Chacko Thottumarikkal, entre otros prelados. Varios eventos de acción de gracias se celebrarán en Kerala y en el poblado natal de la Beata, Pulluvazhy. La memoria litúrgica de la Beata Rani Maria Vattalil será observada el día 25 de febrero.

La Beata es reconocida localmente como una «Mártir de los Marginados» por su servicio caritativo que le generó varias amenazas, que no desanimaron a la misionera. «Tengo la fuerte convicción de haber sido elegida para los pobres y los oprimidos», afirmó la Beata. «Estoy feliz de trabajar para ellos, porque también ellos son hijos de Dios, nuestros hermanos y hermanas».

Tras lograr la salida de prisión de varios católicos injustamente acusados, la religiosa fue víctima de un sicario contratado para poner fin a su vida. El asesino fue repudiado por su propia familia y rechazado por quienes lo habían contratado a causa del aprecio del cual gozaba la misionera. En prisión, fue objeto de un notable testimonio de perdón por parte de la familia de la Beata, que trabajó años más tarde para lograr su liberación. La madre de la religiosa refirió a sus familiares que si encontrara personalmente al asesino «besaría sus manos, porque en ellas estaba la sangre de mi hija». Uno de sus hermanos manifestó que el martirio había sido un don para la Beata: «Rani tiene suerte. Su deseo de servir a los pobres hasta el final fue escuchado».

Con información de Radio Vaticano, Portaluz y Kaumudi.

 

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