Brasilia (Lunes, 06-11-2017, Gaudium Press) «Manifestamos el amor y la gratitud por los fallecidos y, de modo especial, expresamos la fe en Cristo Resucitado, la fe en la resurrección de los muertos y en la vida eterna», expresó el Cardenal Sergio da Rocha, Arzobispo de Brasilia y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), sobre la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, llamada popularmente de Día de Finados, celebrada por la Iglesia en Brasil este jueves, 2 de noviembre.
La Conmemoración de los Fieles Difuntos es un período dedicado a las oraciones por los amigos y familiares fallecidos. Gesto este que, para Mons. Sergio, no se reduce a la señal de amor y gratitud, pues «es por encima de todo, un gesto de fe y esperanza».
De acuerdo con el cardenal, el Día de Finados también es ocasión para reflexionar «sobre el modo como estamos caminando en este mundo rumbo a la morada eterna que el Señor preparó para nosotros», una vez que «es importante dar pasos de conversión sincera rumbo a la vida eterna».
Sabiendo que esta es una tradición de la Iglesia, de honrar la memoria de los difuntos, lo que remite a los primeros tiempos del cristianismo, Mons. Sergio recordó que el Catecismo también enseña esta costumbre y destacó que, de modo especial, era ofrecido el sacrificio eucarístico, a fin de que, purificados, los fallecidos pudiesen llegar a la visión beatífica de Dios.
Todavía según Mons. Sérgio, «la Palabra de Dios viene a iluminar y traer esperanza a todos delante de la muerte. El Evangelio nos asegura que la voluntad del Padre, cumplida plenamente por Jesús, es que nadie se pierda, sino que alcance la resurrección». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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