Arzobispo de Madrid, España, destaca a la Santísima Virgen como "causa de nuestra alegría"

Madrid (Jueves, 09-11-2017, Gaudium Press) Con motivo de la celebración en honor a Santa María la Real de la Almudena, Patrona de Madrid, España, el Arzobispo de esa ciudad, Cardenal Carlos Osoro, dedicó su carta semanal a la figura de la Madre de Dios, bajo el título de «María, eres causa de nuestra alegría».

Celebraciones en honor a Santa María la Real de la Almudena. Foto: ArchiMadrid.

«Con motivo de la fiesta de Santa María la Real de la Almudena, vuelvo a ver la importancia de ahondar en la persona de María, precisamente, para dar luz a este momento que vivimos y a las respuestas que se dan en la vida social», expresó el prelado, quien rechazó la pretensión del laicismo de restringir la manifestación de la fe al ámbito privado. «Para los discípulos de Cristo esto no es asumible, pues nuestra vida, llena de la Vida de Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo, pasa por vivir en y desde el misterio de la Encarnación, en una sana laicidad que nunca enclaustró lo religioso».

El ejemplo de la Santísima Virgen señala las características del testimonio de los creyentes en todas las dimensiones de la vida. Entre los aspectos señalados por el Cardenal Osoro se encuentran la acogida de Dios en la vida, la cual «supone una relación de amistad con Dios vivida y lograda con todas las consecuencias». La Santísima Virgen es consciente de su carácter de elegida por Dios, busca conocer la voluntad de Dios y se hace disponible para todo lo que pida, con plena confianza en su omnipotencia.

Además de este acoger a Dios, la Santísima Virgen mantiene viva la presencia de Dios en la historia. «María es la mujer nueva que va a dar a luz a quien es Camino de vida verdadera y plena. Ella puso en este mundo a Cristo», explicó el purpurado. «Mantener viva la presencia de Dios entre los hombres fue su gran reto, ¡qué grande es nuestra Madre! El reto de María ha sido mostrar la capacidad que Dios da para responder, promover y formar discípulos misioneros que desborden de gratitud y de alegría porque se encontraron con Dios y le dan rostro en este mundo».

El tercer punto destacado por el Arzobispo de Madrid fue el de las acciones realizadas por María para mostrar efectivamente el rostro de Dios. «Sigamos el itinerario de María en la visitación a su prima Isabel. La presencia de Dios en María la hace misionera», exhortó el Cardenal. «No es fácil el camino, hay dificultades, pero ‘María se puso en camino de prisa’. Urge dar la noticia de un Dios que no es lejano, que se quiere hacer cercano a los hombres y se hace Hombre».

Con información de Archidiócesis de Madrid.