Dos sacerdotes hallados culpables y multados en EEUU por orar frente a clínica de abortos

Alexandria (Martes, 21-11-2017, Gaudium Press) Dos sacerdotes, el P. Fidelis Moscinski, miembro de los Franciscanos de la Renovación, y el P. Stephen Imbaratto, de la Arquidiócesis de Santa Fe, se encuentran en un grupo de seis acusados del delito de intrusión y declarados culpables por participar en una campaña de oración y sensibilización provida frente a una clínica de abortos en la ciudad de Alexandria, Estados Unidos. Los juzgados, quienes regalaban una rosa roja a las mujeres que se acercaban al centro abortista, deberán pagar una multa de 500 dólares.

Los dos sacerdotes y los seglares condenados junto a su abogado defensor. Foto: Claire Chretien / LifeNews.

El P. Moscinski emitió un comunicado previo a la sentencia, fechado el día 20 de noviembre, en el cual se infiere que continuará participando de este tipo de jornadas a pesar de las consecuencias legales que debe asumir. «Los defensores reconocen que esta Corte busca cumplir su función de acuerdoa al recta razón, la verdad científica y la coherencia legal», afirmó el texto de la declaración, divulgada por Aleteia. «Por tanto, esperan que todos los cargos sean desestimados y que ellos sean liberados de inmediato de forma que puedan regresar a sus actividades que salvan vidas, las cuales los llevaron ante la atención de esta Corte».

Si bien el desarrollo de la campaña, que lleva por nombre Red Rose Rescue, es por completo pacífico, los propietarios de la clínica abortista sugirieron que la jornada era una reedición de campañas llevadas a cabo en los años 80, cuando activistas provida bloquearon las entradas de centros de aborto y sólo podían ser retirados por la fuerza. Además de la acusación de intrusión, la institución pretendía probar una supuesta obstrucción a la justicia, acusación que fue desestimada por el tribunal.

Tras su condena, el P. Moscinski calificó la decisión como un «serio error» y recordó que sus acciones eran justificadas, pues intentaba «salvar las vidas de niños por nacer que estaban en peligro inminente de muerte a través del aborto». «Al declararme culpable, esta Corte ha renunciado a reconocer la humanidad y el valor de los niños por nacer». El sacerdote recordó en su primer comunicado que el aborto constituye un asesinato y que «ninguna ley o decisión judicial puede hacer legítimo lo que es intrínsecamente malo».

Con información de Aleteia.