Santa Rosa (Lunes, 04-12-2017, Gaudium Press) Cientos de fieles católicos se unieron a una iniciativa de oración creada por el Director del Ministerio Juvenil de la Diócesis de Santa Rosa, Estados Unidos, Stephen Morris, para implorar consuelo y sanación para las víctimas de los incendios forestales más destructivos de la historia del estado. Los desastres dejaron un saldo de 44 fallecimientos, ocho mil construcciones afectadas y más de cien mil hectáreas de terrenos arrasados. La respuesta de los fieles ante esta situación comienza en la Adoración ante el Santísimo Sacramento.
La Adoración Eucarística consagra las labores de recuperación y el bienestar de las víctimas. Foto: Alvaruky. |
«Todo comenzó con la sensación de que todos tenemos de que queremos hacer algo, pero no podemos levantar una pala, no podemos levantar la manguera de bomberos», relató Morris, según informó Crux. Tras comentarlo con el Obispo local, Mons. Robert Vasa, el Director creó una plataforma de administración de turnos de adoración a través de Internet y comenzó a convocar a fieles que quisieran unirse a la Adoración Eucarística para cubrir las 24 horas del día.
Los fieles se comprometieron a cubrir una hora semanal en el lugar donde se encuentran, y la idea comenzó a florecer cuando los incendios aún se encontraban activos y se proyectó hasta el pasado primer domingo de Adviento. En los primeros días se llenaron los 165 espacios disponibles y los turnos comenzaron a ser cubiertos por más de una persona. Las intenciones de los adoradores son que «las etapas de reconstrucción y sanación sean ungidas por Dios y sean Su obra y no el trabajo de los individuos» y «que las personas que han perdido tanto tengan un abrazo de esperanza, que a través de esta prueba se acerquen más a su Creador y Salvador».
«Dios está en el sufrimiento, Él está en el incendio», afirmó Morris, quien aconsejó no esperar una respuesta específica de la oración, como si se tratara de algo automático, sino la apertura a que Dios realice Su obra. «Cuando veo la enorme destrucción del fuego, lo que me sorprende es cuánto se salvó en el incendio. Ahí es donde está Dios. Dios está en el sufrimiento después de esto. Él está en esa sanación. Él no quiere el sufrimiento, pero Él está aquí con nosotros «.
Con información de Crux.
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