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Washington (Lunes, 04-12-2017, Gaudium Press) El P. Edward Looney, autor del libro «Un Corazón como el de María: 31 Meditaciones diarias para ayudarte a vivir y amar como lo hace Ella», comentó a la plataforma católica Aleteia la importancia que tiene para los creyentes la imitación de la Santísima Virgen. «El objetivo de la humanidad debería ser poseer un corazón como el de María», propuso el presbítero. «Nuestros corazones son propensos a la concupiscencia a causa del pecado original, pero su corazón no tiene pecado, es inmaculado y puro. El corazón de María es capaz de amar por completo a Dios y a los demás».
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El P. Looney recordó que Jesucristo mismo, durante su sacrificio en la Cruz, entregó a su Madre como Madre de los creyentes, «haciéndola así parte de la vida apostólica de la Iglesia». La Santísima Virgen desempeña una labor activa en la vida de los fieles, protegiéndolos, escuchando e intercediendo por sus necesidades. «María era una persona humana y podemos verla como un ejemplo de lo que significa vivir la vida cristiana. El solo hecho de que Dios la haya preservado del pecado nos da algo por lo cual debemos esforzarnos, ser nosotros mismos sin pecado. En Ella vemos a la primer discípulo y modelo. La forma en que amaba a Dios y vivió su vida debería inspirarnos en nuestro caminar cristiano».
Si bien la Santísima Virgen excede los límites de lo que está al alcance de los fieles, todos están llamados a buscar tener un corazón como el suyo. «Al mirar los atributos y deseos de su corazón, queremos amar como Ella ama y desear lo que desea. Esto es algo abierto a todos los sexos», expuso. «Si la vemos como un ejemplo y vemos cómo ella amaba, podemos tratar de reflejar eso en nuestra propia vida».
La imitación de la Madre de Dios es posible a través de la contemplación de su vida como es registrada en los Evangelios y los deseos que ha manifestado en los mensajes que ha dado al mundo. «Si miramos las diversas historias en las Escrituras donde aparece María, podemos entender qué atributos formaron parte de su vida. Y dado que María es el modelo y el ejemplo para los cristianos, la forma en que ella vivió su vida debería inspirarnos a vivir nuestras vidas de forma un poco diferente de lo que el mundo podría pedirnos que vivamos», afirmó el P. Looney. «Cuando María ha aparecido en todo el mundo, a menudo trajo un mensaje rogándonos que regresáramos a Dios. En esos mensajes hay ciertos deseos que se manifiestan: paz, reparación, consagración, entre otros. Los atributos y deseos importan porque nos ayudan a comprender las características del corazón de María».
Sobre lo que significa entender el corazón de la Santísima Virgen, el sacerdote indicó que cada autor y cada teólogo podría dar un aspecto importante como respuesta. «Para mí, todo se reduce al amor», concluyó. «El corazón de María estaba lleno de amor por tantas personas: su familia, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, José, las Escrituras y la Iglesia. Este amor lo motivó todo. Su amor es digno de ser imitado porque amó a todos».
Con información de Aleteia.
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