Nueva York (Lunes, 04-12-2017, Gaudium Press) La Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, el Comité de Reconstrucción de Nínive y los Caballeros de Colón organizaron el pasado 30 de noviembre un evento titulado «Preservando el Pluralismo y la Diversidad en la Región de Nínive» en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. El evento destacó el importante papel de las comunidades cristianas para la construcción social de Irak y la necesidad de trascender en los esfuerzos de reconstrucción la simple reedificación de las estructuras físicas.
Algunos de los participantes del evento: Mons. Bashar Warda, Mons. Bernardito Auza y el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl Anderson. Fotos: Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. |
«Daesh (Estado Islámico) buscó eliminar el pluralismo y la diversidad en la llanura de Nínive», recordó el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Mons. Bernardito Auza. «Por tanto, la única manera en que podemos asegurar que Daesh no pueda cantar cualquier victoria es restaurar, y restaurar urgentemente, el pluralismo y la diversidad en la región».
Como parte de los testimonios de las comunidades cristianas supervivientes a la persecución religiosa, el Arzobispo caldeo de Erbil, Mons. Bashar Matti Warda, expuso la manera en que la Iglesia ha cuidado a miles de refugiados y se estableció el Comité de Reconstrucción de Nínive de manera conjunta entre la Iglesia Católica Caldea, la Iglesia Católica Siríaca y la Ortodoxa Siríaca. «Venimos a hablar no sólo desde el punto de vista de las víctimas, sino desde el punto de vista de un aliado clave para el futuro del pluralismo en Irak», indicó el prelado. «Es obvio que los cristianos en Irak, especialmente los líderes eclesiásticos, han mostrado su compromiso de ser parte de la solución y no parte del problema en términos de traer la paz y los derechos humanos a Irak».
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada expuso su iniciativa de recaudar 250 millones de dólares para un esfuerzo de reconstrucción a largo plazo con un plan de siete puntos que permite que los propios iraquíes se conviertan en agentes de transformación. Iniciativas de micro inversión para generar empleos, formación de jóvenes, apoyo para superar las consecuencias sicológicas de la guerra y el desplazamiento y la edificación de la armonía social. Sacerdotes y expertos expusieron la necesidad de superar de manera pacífica la controversia sobre las pretensiones independentistas de Kurdistán.
Con información en Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
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