Washington (Miércoles, 06-12-2017, Gaudium Press) Animando a la solidaridad con quienes por tantos años han servido a la Iglesia, los días 9 y 10 de diciembre tendrá lugar en las parroquias de los Estados Unidos la colecta anual del Fondo para la Jubilación de Religiosos (RFR, pos sus siglas en inglés), iniciativa que llega a su edición número 30.
La colecta es coordinada todos los años por la Oficina Nacional para la Jubilación de Religiosos (en inglés NRRO), con el propósito de dar apoyo económico para las necesidades de religiosas, religiosos y sacerdotes ancianos de órdenes religiosas, quienes no cuentan con recursos suficientes para atender su vejez.
El Fondo para la Jubilación de Religiosos nació en 1988 por iniciativa de los Obispos de los Estaods Unidos / Foto: retiredreligious.org. |
«Durante la mayor parte de su vida, los religiosos ancianos trabajaron recibiendo escasos salarios o ninguno. No tenían planes ni pensiones», explican desde el RFR, que añade: «Las comunidades religiosas tienen la responsabilidad financiera del sustento y atención de todos los miembros. Los ingresos, las ganancias y los gastos se manejan de forma independiente a la parroquia y demás estructuras diocesanas de la Iglesia Católica».
Una escasez de fondos que se ve agravada también por los costos en la atención médica que requieren los adultos mayores, sumado al aumento paulatino de la población de religiosos mayores de 70 años, que se estima para el 2027 superará el número de religiosos menores de esa edad en una proporción superior de tres a uno.
De allí se hace necesario acudir a la generosidad de los católicos para apoyar a los sacerdotes, religiosos y religiosas en jubilación. Por esta razón en 1988 los Obispos Católicos de los Estados Unidos dieron inicio la colecta y así responder a la necesidad de financiación para la jubilación de las comunidades religiosas del país.
Lo recaudado a través de esta iniciativa es distribuido entre las comunidades religiosas que han sido seleccionadas para financiar sus gastos de jubilación y la atención médica de religiosos, religiosas y sacerdotes.
«Seguimos asombrados y agradecidos por el desbordamiento de apoyo a los religiosos ancianos y a sus comunidades», indicó la hermana Stephanie Still, religiosa de la Comunidad de la Presentación y directora ejecutiva de la Oficina Nacional para la Jubilación de Religiosos, quien es citada en nota de prensa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).
De acuerdo con la hermana Still el objetivo de la Oficina es el de ayudar a las comunidades «a cubrir las necesidades de su jubilación hoy y a prepararse para las futuras, de manera que los miembros jóvenes y mayores continúen sirviendo al Pueblo de Dios».
De acuerdo con cifras ofrecidas por el Fondo para la Jubilación de Religiosos, en 2016 la colecta recaudó más de 30 millones de dólares, de los cuales la NRRO distribuyó 25 millones a 390 comunidades religiosas de los Estados Unidos.
Además, desde que se realizó la primera petición, los católicos estadounidenses han donado más de 816 millones al RFR; y desde 1989 más de 775 millones de dólares se han distribuido para el sustento diario de los religiosos jubilados; sin contar que unos 91 millones se han distribuido para proyectos de autoayuda iniciados por las comunidades.
Con información de la USCCB y el Fondo para la Jubilación de Religiosos.
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