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San Isidro – Buenos Aires (Miércoles, 06-12-2017, Gaudium Press) Tres sacramentos: el Bautismo, la Comunión y la Confirmación, fueron los que recibieron recientemente cerca de 80 presos en San Isidro, en la provincia argentina de Buenos Aires, de manos de Mons. Martín Fassi, Obispo Auxiliar de esta jurisdicción eclesial; siendo un gesto de misericordia propicio para el tiempo de Adviento en preparación al nacimiento de Jesús.
La ceremonia, enmarcada en una celebración Eucarística, fue promovida por la Pastoral Carcelaria de la diócesis en la Unidad 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense. Recibieron los sacramentos de iniciación cristiana 68 hombres y 10 mujeres que actualmente cumplen condena en este centro de reclusión.
Mons. Frassi, durante la homilía, animó a los encarcelados a unir su vida al camino de Jesús recordando: «Jesús fue rechazado (…) Pero Jesús, como hizo en este tiempo, nos viene a cambiar la mentalidad, nos viene a traer un nuevo modo de pensar».
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| La ceremonia de iniciación cristiana fue para 68 hombre y 10 mujeres que cumplen condena en la Unidad 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense / Foto: Diócesis de San Isidro. |
Los sacramentos iniciación cristiana
El Catecismo de la Iglesia Católica en el número 1212 recuerda que a través de los sacramentos de iniciación cristiana, es decir el Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación, se colocan los fundamentos de toda vida cristiana:
«La participación en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y, finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad», señalaba el Papa Pablo VI en la Constitución Apostólica ‘Divinae consortium naturae’.
El Catecismo también dice: «La iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de tres sacramentos: el Bautismo, que es el comienzo de la vida nueva; la Confirmación, que es su afianzamiento; y la Eucaristía, que alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo para ser transformado en Él».
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| A través de los sacramentos de iniciación cristiana, es decir el Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación, se colocan los fundamentos de toda vida cristiana / Foto: Diócesis de San Isidro. |
Visitar a los presos
Es obra de misericordia visitar a los presos, siendo una de las siete corporales de las que habla el Evangelio de Mateo: «Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: ‘De cierto os digo que cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis'».
Con información de Diócesis de San Isidro y Catecismo de la Iglesia Católica.
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