Bogotá (Jueves, 07-12-2017, Gaudium Press) La Catedral Primada de Colombia custodia varios tesoros, pero hay uno muy especial y particular: la pluma con la cual el beato Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854, firmó la Bula ‘Ineffabilis Deus’, con la cual proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción.
Según explicó Mons. Juan Miguel Huertas, Deán de la Catedral, en entrevista con la Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones (OAC), como el templo capitalino está dedicado a la Inmaculada Concepción, la pluma fue entregada como obsequio a Mons. Sáenz de Samper, entonces mayordomo de los palacios apostólicos, quien hacía parte del clero bogotano. Al fallecer el prelado legó la pluma a la Catedral Primada.
La pluma fue entregada como obsequio a Mons. Sáenz de Samper, entonces mayordomo de los palacios apostólicos / Foto: OAC. |
La pluma se conserva hoy en el tesoro de la Catedral, y ha sido utilizada por los pontífices que han visitado el País: el beato Pablo VI en agosto de 1968; San Juan Pablo II en julio de 1896; y el Papa Francisco el 7 de septiembre pasado. Cada uno dejó su rúbrica en el Libro Becerro de la Catedral, que contiene las efemérides más importantes del templo desde 1590 a hoy, y debe su nombre al estampado de piel de becerro con el que está elaborado.
«Últimamente se anotó la visita del Papa Francisco. Y el mismo firmó aquí en el libro, y puso una oración y una dedicatoria a la Catedral», complementó Mons. Huertas.
La Bula ‘Ineffabilis Deus’
El Dogma de la Inmaculada Concepción dice que por gracia especial de Dios, María fue preservada de todo pecado desde su concepción. Así quedó indicado en la Bula ‘Ineffabilis Deus’ de Pío IX:
«Después de ofrecer sin interrupción a Dios Padre, por medio de su Hijo, con humildad y penitencia, nuestras privadas oraciones y las públicas de la Iglesia, para que se dignase dirigir y afianzar nuestra mente con la virtud del Espíritu Santo, implorando el auxilio de toda corte celestial, e invocando con gemidos el Espíritu paráclito, e inspirándonoslo él mismo, para honra de la santa e individua Trinidad, para gloria y prez de la Virgen Madre de Dios, para exaltación de la fe católica y aumento de la cristiana religión, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y con la nuestra: declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, qué debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano».
En el documento, el Papa exhorta: «Escuchen estas nuestras palabras todos nuestros queridísimos hijos de la católica Iglesia, y continúen, con fervor cada vez más encendido de piedad, religión y amor, venerando, invocando, orando a la santísima Madre de Dios, la Virgen María, concebida sin mancha de pecado original, y acudan con toda confianza a esta dulcísima Madre de misericordia y gracia en todos los peligros, angustias, necesidades, y en todas las situaciones oscuras y tremendas de la vida».
Ver también:
Los tesoros de Santa Isabel de Hungría que custodia la Catedral Primada de Colombia
Con información de la Arquidiócesis de Bogotá.
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