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San José (Miércoles, 13-12-2017, Gaudium Press) A través de una carta pública emitida el pasado 11 de diciembre, los Obispos de Costa Rica expresaron al Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, su «imperiosa necesidad de manifestar a su Autoridad y a toda la Nación nuestra posición y rechazo ante las decisiones tomadas por los administradores del Sistema Nacional de Radio y Televisión (SINART)», que significaron el retiro de la emisión de la Eucaristía y el Santo Rosario en el canal de televisión estatal. La polémica decisión fue anunciada el día 07 de diciembre y entraría en vigor el mes de enero de 2018.
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| Imagen de la Carta Pública enviada al Presidente de Costa Rica. Foto: Confrerencia Episcopal de Costa Rica. | |
Los prelados reclamaron en su comunicación el respeto de la libertad religiosa como derecho humano fundamental, que incluye la «libertad de culto entendida como el derecho de realizar actos o rituales de culto tanto en el ámbito privado como en la esfera pública», un derecho que debe ser garantizado por el estado. Los Obispos rechazaron que se invocara una aparente «neutralidad» religiosa para irrespetar «los derechos de los habitantes de ejercer sus creencias religiosas dentro del marco del respeto, la tolerancia y la ley».
Además de señalar la decisión como «parcializada, con visos de autoritarismo y a todas luces contraproducente a los intereses costarricenses», los Obispos denunciaron las afirmaciones de la Defensora de las Audiencias del SINART, Nathalia Rojas Zúñiga, quien expresó su repudio personal contra la Iglesia Católica en las redes sociales y promovió el cese de la transmisión del Santo Rosario y la Eucaristía a través de un informe. Este repudio es la base aparente de la decisión, por lo cual «no puede permitirse que un funcionario público utilice las instituciones del Estado para hacer prevalecer sus opiniones o convicciones y mucho menos que convierta estas instituciones en instrumento para sus cuestionables intenciones en demérito de toda la población».
Los prelados pidieron considerar las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad como los adultos mayores, los enfermos hospitalizados y quienes residen en lugares apartados, todos ellos ejemplos de quienes necesitan acceder a la Eucaristía a través de los medios de comunicación para una libre práctica de la fe. «Como ciudadanos y como Pastores del Pueblo de Dios nos dirigimos a usted señor Presidente, como jefe del Estado, pues su autoridad constitucional y moral, es un criterio para toda la Administración Pública, y humildemente le solicitamos interponer sus buenos oficios para que tan grande mal a los habitantes de la República y en especial de los ciudadanos y ciudadanas católicos sea revertido, y así los medios de comunicación del Sinart estén verdaderamente al servicio del pueblo», concluyeron los Obispos, encomendando al mandatario a «la poderosa intercesión de Santa María, Reina de los Ángeles y Patrona de Costa Rica».
Con información de Conferencia Episcopal de Costa Rica.
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