Ciudad del Vaticano (Miércoles, 20-12-2017, Gaudium Press) Fue anunciado este martes por el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, el primer viaje del Papa Francisco, en Italia, en el año 2018: el día 17 de marzo el Papa visitará Pietrelcina y San Giovanni Rotondo.
Como se sabe, la ciudad de Pietrelcina forma parte de la Diócesis de Benevento y la visita de Francisco se une a las conmemoraciones del centenario de la aparición de los estigmas de la Pasión de Cristo en el Cuerpo de San Pío.
Ya la visita del Pontífice a la ciudad de San Giovanni Rotondo, que está localizada en la Diócesis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, es debida a las conmemoraciones a ser realizadas por ocasión de los 50 años de la muerte de San Pío de Pietrelcina.
Programación y Hoja de Ruta
El viaje de Francisco tendrá inicio ya por las 7:00 horas de la mañana del día 17 de marzo próximo. Partiendo del helipuerto del Vaticano, una hora después el Papa llega a Pietrelcina, al helipuerto de Piana Romana cuando será recibido por el Arzobispo de Benevento, Mons. Felice Accrocca, y el Prefecto de Pietrelcina, Domenico Masone.
El Papa rezará por algunos instantes en la Capilla de los Estigmas construida en la Piana Romana para marcar el lugar donde San Pío recibió los estigmas invisibles mientras rezaba debajo de un olmo.
En el atrio de la Iglesia, habrá el encuentro con los fieles, el saludo del Arzobispo de Benevento y el discurso del Papa Francisco. Después, el Pontífice saludará a la Comunidad de los Capuchinos y un grupo de representantes de los fieles.
El Papa Francisco deja Piana Romana a las 9:00 horas siguiendo en dirección a un gimnasio deportivo de San Giovanni Rotondo, donde será acogido por Mons. Michele Castoro, Arzobispo de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, y por el Prefecto de San Giovanni Rotondo, Costanzo Cascavilla.
A las 10:00 horas, el Santo Padre visitará la repartición pediátrica de oncología y a las 11:00 horas, celebrará la misa en el atrio de la Iglesia de San Pío de Pietrelcina, ocasión en que, al final de la celebración eucarística, habrá el saludo del arzobispo de San Giovanni Rotondo.
A seguir, el Papa saludará a la Comunidad de los Capuchinos y un grupo de representantes de los fieles.
Para las 12:45 horas, está programado que el Santo Padre despegará del campo deportivo de San Giovanni Rotondo en dirección a Roma y estando prevista su llegada al helipuerto Vaticano para las 13:45 horas.
San Pío de Pietrelcina
Nació el día 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina (Italia). Su nombre de bautismo era Francesco Forgione.
Con quince años entró al Noviciado de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, en Morcone, cuando recibió el nombre de Fray Pío. Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910 en la Arquidiócesis de Benevento.
Después de la ordenación, el santo precisó estar con su familia hasta 1916, por motivos de salud. En septiembre de este año fue enviado para el convento de San Giovanni Rotondo, donde permaneció hasta la muerte.
Todavía niño era muy asiduo a las cosas de Dios, con una extraordinaria devoción a Nuestra Señora y amor inigualable a Nuestro Señor Jesucristo.
Con dones extraordinarios, tenía visiones de Jesús y María y, desde pequeño se tornó amigo de su Ángel de la Guarda, a quien recurría muchas veces para auxiliarlo en su apostolado.
Cuenta la historia que él recomendaba muchas veces a las personas a recurrir a su Ángel de la Guarda.
Abrazado por el amor de Dios, marcado por el sufrimiento y profundamente inmerso en las realidades sobrenaturales, Padre Pío recibió los estigmas, señales de la Pasión de Jesucristo, en su propio cuerpo.
Entregándose enteramente al Ministerio de la Confesión, buscaba por medio de ese sacramento aliviar los sufrimientos atroces del corazón de sus fieles y liberarlos, así, de las garras del demonio.
Torturado, tentado y testado muchas veces por el maligno, ese gran santo sabía mucho de su astucia en el afán de desviar a los hijos de Dios del camino de la fe.
Era madrugada del día 23 de septiembre de 1968, en su cuarto conventual con el rosario entre los dedos repitiendo el nombre de Jesús y María, descansa en paz aquel que había abrazado la Cruz de Cristo, haciendo de esta el puente de unión entre la tierra y el cielo.
Fue beatificado el día 2 de mayo de 1999 por el Papa Juan Pablo II y canonizado el día 16 de junio de 2002 también por el saudoso Pontífice. Padre Pío decía: «¡Estaré en la puerta del Paraíso hasta el último de mis hijos entrar!» (JSG)
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