Navidad es invitación a la espiritualidad "en un tiempo marcado por el materialismo", dice Obispo de Coimbra – Portugal

Coimbra – Portugal (Jueves, 21-12-2017, Gaudium Press) «Aquella Navidad de fe, del encuentro con Dios, de la oración familiar, de las relaciones fraternas conducidas por el Espíritu de Dios, aquella Navidad del amor que viene de lo Alto, aquella Navidad verdaderamente espiritual, dio lugar a la navidad del materialismo, incluso en nuestra propia vida».

Estas fueron palabras del Obispo de Coimbra, Portugal, Mons. Virgílio Antunes, al grupo de adoradores en la Iglesia de San Santiago, la iglesia diocesana de Oración por las Vocaciones, en su catequesis de Navidad.

La catequesis fue distribuida a la prensa y en ella Mons. Virgílio afirma que en los días de hoy, se dejó de «valorar aquello que de más serio existe en la identidad de cristianos a partir del bautismo»:

Religiosas y no cristianas

Para el Obispo, «estamos viviendo en un tiempo muy marcado por el materialismo; incluso dentro de la propia Iglesia y en la vida de los cristianos».

Él fue taxativo, después de recordar la vocación cristiana de vivir en la santidad: si no es el Espíritu Santo de Dios el que «conduce», la «totalidad de la vida», las personas van a tornarse «religiosas, pero no cristianas»: «personas creyentes en algo, pero no creyentes en el Dios Santísima Trinidad».

«Si, en nuestras relaciones y actividades eclesiales y pastorales, no nos centramos en la fuerza del Espíritu Santo de Dios, podemos tornarnos activistas, pero sin la verdadera alma que llena la totalidad de nuestro ser cristianos y ser comunidades cristianas», alertó Mons. Virgílio que además recordó los objetivos del Plan Pastoral de la Diócesis para ser más didáctico:

Tenemos como uno de los objetivos diocesanos, recordó, la espiritualidad, caminar «según el Espíritu», porque «sin la presencia viva y actuante del Espíritu Santo de Dios en el corazón de cada fiel, de cada comunidad y de la propia Iglesia» seremos apenas una organización semejante a muchas otras.

Caminata en el Espíritu

«La Iglesia, como Pueblo santo de Dios, tiene esta identidad radical de ser comunidad que vive y camina en el Espíritu, que sigue a Jesucristo salvador a la luz del Espíritu», dijo el Prelado para realzar en seguida que Jesús «se dejó conducir» por el Espíritu «del primero al último día de su vida terrena» y un cristiano, si quiere caminar como su discípulo, tiene también que dejarse conducir, así como una comunidad cristiana «si lo quiere ser verdaderamente».

Y además sugirió que «el lugar que el Espíritu Santo de Dios tuvo en la vida de Jesús tendrá que ser el lugar que ha de tener en nuestras vidas y en la vida de nuestras comunidades».

Por último remató su pensamiento en la catequesis preparativa para la Navidad del Señor:

«Fuimos invitados a vivir como su Templo, de tal manera que de la iglesia – templo/lugar/construcción, pasamos siempre a la Iglesia Pueblo de Dios habitado por el Espíritu Santo, que tiene esa gran vocación de caminar en el Espíritu para ser santa». (JSG)