Madrid (Martes, 26-12-2017, Gaudium Press) Una sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de España, ratificó la condena a un año de prisión impuesta a cinco jóvenes que interrumpieron una Eucaristía en el templo de Sant Miquel de Palma de Mallorca en febrero de 2014. El delito por el cual fueron procesados fue la vulneración de la libertad religiosa de los asistentes a la Eucaristía, la cual fue interrumpida por el ingreso y los gritos de los jóvenes en favor de la mentalidad abortista y contra la fe de los presentes.
Tribunal Supremo de España. Foto: Cberbell |
El Tribunal Supremo desestimó los argumentos de la defensa y declaró que la intención de los manifestantes era la de «impedir, interrumpir o perturbar de forma claramente perceptible para todos el acto religioso que sabían que se celebraba a esa hora en esa iglesia». El acto, concebido como una forma de propaganda, fue claramente premeditado y los involucrados » no solamente sabían que con su conducta afectaban de esa forma a la celebración del acto o ceremonia religiosa, sino que especialmente querían hacerlo. Es esa interrupción o perturbación, ejecutada de esa forma, lo que la priva de legitimidad».
«No es aceptable que los acusados, que se han desarrollado y alcanzado sus conocimientos en el seno de un sistema democrático, puedan creer seriamente que los derechos que les corresponden son prevalentes en todo caso respecto de los derechos de los demás, hasta el punto de hacerlos desaparecer», indicó la sentencia. «Ni que ignoren que, así como tienen derecho a manifestarse para expresar libremente sus opiniones, los demás están asistidos del mismo derecho».
La denuncia en contra de los manifestantes fue interpuesta por la Diócesis de Mallorca, que lamentó el hecho y expuso que en la protesta fueron afectados «los sentimientos religiosos de los presentes, creando una situación de gran inquietud». La Diócesis pidió la protección de «los derechos fundamentales referentes a la libertad religiosa y de culto» y manifestó su cercanía a la comunidad parroquial afectada. La condena de los manifestantes se convierte en un claro precedente.
Con información de Diario de Mallorca.
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