sábado, 23 de noviembre de 2024
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Algunos hechos maravillosos en el nacimiento de Jesús

Redacción (Miércoles, 27-12-2017, Gaudium Press) En el ilustrativo libro sobre San José de Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP, «San José: ¿Quién lo conoce?» (1) se narran numerosos hechos pintorescos y maravillosos del nacimiento del Salvador del mundo.

Como por ejemplo lo simbólico, sacral y providencial de la gruta de Belén.

La gruta no era ni mucho menos desconocida del Patriarca José, pues en ella el santo varón ya se había refugiado en épocas de su infancia, cuando era perseguido incluso por sus familiares. «En esa misma gruta Eva, la madre de los vivientes, diera a luz a su tercer descendiente, Set, hijo de la promesa, concedido en sustitución al asesinado Abel, después de larga espera, abriendo un nuevo linaje de justos sobre la faz de la tierra. El propio Set allá se ocultaría más tarde de las envidias de sus hermanos, los cuales también deseaban matarlo. El escondrijo fue aún utilizado por Abrahán y por el patriarca Jacob cuando, durante la infancia, discutía con Esaú. Palco de tantos hechos relevantes en la historia de la salvación era, por tanto, un recanto muy bendecido y con enorme carga simbólica, preparado por la Providencia hace siglos».

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O como la luz maravillosa que inundó la gruta.

Así como relatan varios místicos, Mons. João relata que a medida que se acercaba el nacimiento la gruta se fue llenando de una luz «desconocida hasta entonces [que] se irradió en torno de Nuestra Señora. (…) el Santo Patriarca [San José] tuvo el privilegio de oír el toque de muchas campanas y los Ángeles cantando músicas maravillosas. El techo de la gruta se abrió y él vio los espíritus celestiales subir y bajar. (…) Saliendo del interior de María, aumentaba a cada instante [la luz], al punto de casi no conseguir verla. Luego comprendió [San José], por su ardorosa fe, que no era posible que el Creador del sol y de las estrellas, la Luz que debía venir al mundo, ¡naciese en las tinieblas! Dentro del claustro materno de Nuestra Señora, Él iluminaba todo como el sol de mediodía. Se entiende así la necesidad e gruta… era indispensable para contener un poco aquel fulgor y no intimidar toda la faz de la tierra».

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Los anteriores son solo dos tópicos, de los muchos espectacularmente abordados, que tal vez motiven a no pocos lectores a la procura de esa maravillosa lectura.

Por Saúl Castiblanco

1 São José: Quem o conhece? Mons. João Scognamiglio Clá Dias. Arautos do Evangelho e Instituto Lumen Sapientiae. São Paulo. 2017. NdeR: Pronto dará a luz la edición en español.

 

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