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Manila (Jueves, 28-12-2017, Gaudium Press) El tifón Vinta, que golpeó el sur de Filipinas justo antes de Navidad y causó numerosas inundaciones y deslizamientos de tierras, dejó el país con un saldo de más de 240 fallecimientos y urgentes necesidades materiales. Por este motivo, la Secretaría Nacional para la Acción Social (NASSA) de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas y Cáritas Filipinas hicieron un llamado a la caridad de los fieles para atender con rapidez a los damnificados.
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| Vista de satélite del tifón Vinta. Foto:NASA. |
El Card. Luis Antonio Tagle, Arzobispo de manila, invitó a los fieles a apoyar con su generosidad a los afectados en las zonas arrasadas por el tifón. «Nosotros, de Cáritas Manila, estamos preparados para aceptar sus donaciones, que enviaremos a diversas iglesias y Diócesis de Visayas y Mindanao», motivó el purpurado. «Navidad significa ayudarse los unos a los otros, igual como lo hizo Jesús».
«La emergencia causada por el tifón Vinta se hizo más grave debido a que ellos ya sufren por la devastación producida por el asedio de Marawi. La mayor parte de las familias afectadas fueron obligadas por la guerra a dejar sus propias casas y viven en campos y campamentos» informó a AsiaNews Rey Henderson, vocero de Caritas Filipinas. «Con el tifón Vinta estas comunidades han perdido realmente todo». Los Obispos y Cáritas establecieron una meta inicial de 5,8 millones de pesos filipinos.
Las ayudas de emergencia incluyen raciones alimenticias, equipos de higiene, frazadas y capacitación en preparación para las emergencias. El objetivo es llegar a unas tres mil familias, equivalentes a 15 mil personas, en las provincias de Compostela Valley, Davao del Norte, Lanao del Norte, Lanao del Sur y Misamis Oriental. Se calcula que más de 118 mil personas fueron desplazadas por el desastre natural.
Con información de AsiaNews.
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