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Madrid (Martes, 02-01-2018, Gaudium Press) El P. Miguel Ángel Jiménez, Director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española, explicó algunas de las razones para aporta a la Iglesia a través de la casilla voluntaria en la declaración de la renta. «Merece la pena luchar por los demás, ser solidarios y comprometerse», indicó el presbítero, quien recordó que muchos de los recursos sostienen las obras caritativas y sociales de la Iglesia.
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El aporte voluntario en la declaración de la renta es uno de los canales de financiación más importantes para la Iglesia en España. A través de una simple X en una de las casillas del formulario de recaudación de impuestos, los ciudadanos españoles pueden decidir, sin que les represente un gasto adicional, la destinación de un 0.7% de la cuota al sostenimiento de la Iglesia Católica. Actualmente este aporte representa un 25% de los ingresos de la Iglesia. «El resto proviene de colectas, suscripciones y donativos», explicó a el Diario de Sevilla el P. Jiménez.
«La mayor parte lo dedicamos a la labor social, pero también a la conservación del patrimonio. Los gastos de cada diócesis son diferentes y decide qué es más prioritario», explicó el Director del Secretariado. El sacerdote expuso que de esta forma los creyentes pueden apoyar el apostolado y los no creyentes pueden facilitar las labores caritativas y sociales. «Uno no necesita ser creyente para ayudar a los drogodependientes, para que se abran centros de mayores… Hay una inmensa labor, muy humana, que a veces no se ve. Los sacerdotes ofrecen su tiempo y su esfuerzo a los demás».
El P. Jiménez recordó que los párrocos cumplen una función de apoyo muy importante y que la Iglesia se encuentra disponible a ofrecer consejo y ayuda a numerosas personas que se acercan a ella en todo tipo de necesidad material o espiritual. » ¿Conoce alguna otra institución que se siente, escuche y ayude a encontrar soluciones como la Iglesia?», cuestionó. «Históricamente, como en las novelas de Don Camilo, el cura ha sido el eje, el punto de apoyo social para creyentes y no creyentes. Toda esa labor tiene una perspectiva muy humana, y hay que hacerse consciente de ello».
Una parte importante de los aportes también contribuye a conservar el valioso patrimonio cultural y artístico de los templos españoles, que genera tanto puestos de trabajo y reporta beneficios en el plano humano, como representan una gran riqueza espiritual para los creyentes. «Nuestro patrimonio rinde mucho a la sociedad, y se lo debemos dejar a los cristianos que habrá cuando nosotros no estemos», recordó el sacerdote.
Con información de Diario de Sevilla.
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