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Roma (Miércoles, 03-01-2018, Gaudium Press) El Magistrado italiano Ferdinando Imposimato, recordado por su papel como fiscal en el proceso de investigación por el atentado al Papa San Juan Pablo II en 1981, falleció el pasado 02 de enero en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de la ciudad de Roma. El jurista también se destacó en la lucha contra las mafias, lo que le costó la muerte de su hermano Franco a manos del crimen organizado y su eventual retiro de su labor de juez en 1986 en medio de numerosas amenazas.
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| El atentado a San Juan Pablo II es recordado como una intervención milagrosa de la Santísima Virgen que preservó la vida del Pontífice. |
El magistrado sostenía la opinión de que el atentado al Papa fue preparado por la Unión Soviética, la cual habría contratado al asesino Ali Agca para su ejecución. El asesino reconoció su sorpresa por haber fracasado en su intento, ya que se consideraba infalible, y afirmó que «alguien o algo» había alterado la trayectoria del disparo. Por no ser creyente, el asesino no sabía que había realizado el atentado en el día de Nuestra Señora de Fátima, a quien el Papa atribuyó su supervivencia.
El Pontífice se encontraba entrando en la Plaza de San Pedro y saludando a los peregrinos en su acostumbrado recorrido antes de una audiencia pública del día miércoles. Agca consiguió ubicarse a sólo tres metros y medio del Papa y le disparó en dos oportunidades, dejándolo gravemente herido. San Juan Pablo II fue llevado de urgencias al Policlínico Gemelli y fue sometido a una complicada cirugía de 5 horas y 30 minutos de duración, a la que ingresó ya sin conocimiento y después de haber recibido la Unción de Enfermos de manos de su secretario personal, el hoy Cardenal Stanislao Dziwisz.
La autoría intelectual del atentado nunca pudo comprobarse y se plantearon diversas teorías que incluían la planeación de la KGB soviética en colaboración con el servicio secreto de Alemania del Este, la participación de un grupo terrorista búlgaro o la coordinación por parte de la mafia italiana. El ejecutor del atentado ha añadido confusión a los hechos cambiando en varias oportunidades su confesión del crimen de formas contradictorias. Sin embargo, el crédito dado por el Papa a Nuestra Señora de Fátima por su especial protección tuvo un eco especial entre los creyentes de todo el mundo y el suceso se recuerda como una de las notables intervenciones de la Santísima Virgen en la historia reciente.
Con información de KAI.
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