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Ciudad del Vaticano (Martes, 09-01-2018, Gaudium Press) La Solemnidad de la Epifanía del Señor fue el sábado, 06/01, y el Papa presidió la recitación del Ángelus en la Plaza San Pedro, desde la ventana de la Residencia Apostólica, al mediodía.
Búsqueda acuciosa, indiferencia, miedo
En su discurso, el Santo Padre citó tres actitudes, destacadas por el Evangelio del día para la acogida de Jesús y su manifestación al mundo: búsqueda acuciosa, indiferencia, miedo.
Y desafió a los presentes a decidir cuál de ellas escoger: la búsqueda incesante de los Magos, la indiferencia de los sacerdotes y escribas que sabían por las escrituras que iba nacer el Mesías y no lo fueron a visitar y por fin el miedo del Rey Herodes, que consideraba a Jesús como un rival.
Magos buscan al Niño Jesús
Los Reyes Magos no dudaron y se pusieron en camino buscando al Mesías. Guiados por la Estrella, caminaron mucho hasta llegar a Jerusalén.
Preguntaron a Herodes, a los Sumos Sacerdotes y a los Escribas dónde podrían encontrar al recién nacido para adorarlo.
Francisco explica esta actitud evangélica y agrega una segunda actitud, la indiferencia:
«Esta búsqueda ansiosa de los Magos es contrapuesta por la indiferencia, de los Sumos Sacerdotes y los Escribas. Conociendo las Escrituras, ellos sabían dónde era el lugar del nacimiento de Jesús, pero no se incomodaron en ir a visitarlo, no obstante Belén estuviese a pocos kilómetros. Todavía peor fue la actitud de Herodes, que quería saber dónde estaba el Niño, no para adorarlo, sino para matarlo, por miedo de perder su poder para aquel que consideraba su rival».
Jesús obstáculo para las ambiciones humanas
«El egoísmo puede llevar a considerar la venida de Jesús, en nuestra vida, como una amenaza. Entonces, buscamos suprimir o callar su mensaje. Delante de las ambiciones humanas, perspectivas incómodas e inclinaciones del mal, Jesús es visto como obstáculo. Delante de la tentación de la indiferencia, los cristianos son incoherentes con su fe, siguiendo a los príncipes de este mundo: satisfacer las inclinaciones de la prepotencia, la sed de poder y las riquezas».
Fue lo que dijo el Santo Padre al mostrar que al contrario, somos llamados a seguir el ejemplo de los Magos: su búsqueda ansiosa para encontrar a Jesús, adorarlo, reconocerlo como Señor y Salvador, como Camino, Verdad y Vida. (JSG)
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