Seis religiosas secuestradas en Nigeria fueron liberadas

Lagos (Martes, 09-01-2018, Gaudium Press) Seis religiosas pertenecientes a la comunidad de Hermanas del Corazón Eucarístico de Jesús y secuestradas hace dos meses en el estado de Edo en Nigeria fueron liberadas tras un operativo policial en el cual no hubo heridos, según informó el periódico local Vanguard. La Superiora General del convento, Hna. Agatha Osarenkhoe, confirmó que no se realizó pago de rescate alguno para obtener la libertad de las religiosas.

La comunidad de las Hermanas del Corazón Eucarístico de Jesús recobró a seis religiosas secuestradas en el mes de noviembre. Foto: Archivo / EHJ Boston

«¡Estamos felices, a Dios sea la gloria!», expresó la Hna. Osarenkhoe, según reportó la agencia ACI. Las religiosas «están bien y están pasando por un chequeo médico en un hospital». La Superiora agradeció a la policía, la cual «hizo su mejor esfuerzo» y recordó que «lo más importante es que nuestras hermanas están bien» y podrán reunirse con sus familias.

La noticia llega como una respuesta tanto al llamado del Papa Francisco por la liberación de las religiosas como a la fuerte exigencia de Mons. Alfred Martin, Arzobispo de Lagos, quien el pasado 02 de enero cuestionó a las autoridades por no haber localizado a las seis hermanas. «Es desalentador que las agencias de seguridad no hayan podido liberar a las hermanas», había comentado el prelado. «Todavía esperamos que las agencias de seguridad hagan mucho más de lo que se hace ahora para garantizar que las hermanas sean liberadas».

Las religiosas que habían sido secuestradas son la Hna. Roseline Isiocha, la Hna. Aloysius Ajayi y la Hna. Frances Udi, las tres miembros profesas de la comunidad. Las otras tres son aspirantes que adelantaban su proceso de formación en el Convento cuando éste fue atacado por desconocidos armados el día 13 de noviembre. La preocupación de la Iglesia en Nigeria por su seguridad se hizo especialmente manifiesta el día 15 de diciembre, cuando la Conferencia de Obispos del país realizó una declaración en la que lamentaba el cautiverio de las religiosas y pedía a los captores ponerlas en libertad. Al día siguiente, 16 de diciembre, el Papa Francisco hizo eco de este llamado después de la oración del Ángelus.

Con información de CNA.