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Madrid (Jueves, 11-01-2018, Gaudium Press) La Archidiócesis de Madrid celebra con alegría la reciente autorización que ha dado la Santa Sede para que se dé inicio al proceso de beatificación de Jacobo Gratiis, conocido como el «Caballero de Gracia». Tal como anunció la jurisdicción eclesial española, el Vaticano, por petición del Arzobispado de Madrid, autorizó el ‘nihil obstat’ necesario para dar comienzo al proceso hacia los altares del fundador de la Venerable Congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramento, hoy Asociación Eucarística del Caballero de Gracia.
Esto representa «un impulso importante, porque significa que no estamos trabajando en balde, que se ve que hay fundamentos para llevar a cabo el proceso», señaló Juan Moya, rector del Real Oratorio de Caballero de Gracia, quien es citado por el semanario católico Alfa y Omega.
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| Originario de Italia, Gratiis fue por mucho tiempo un laico consagrado al servicio de la Iglesia. A sus 70 años decide hacerse sacerdote. |
El proceso de beatificación de Gratiis había iniciado siglos atrás con su muerte, pero los documentos de la causa permanecieron extraviados por años, pero la Asociación Eucarística del Caballero de Gracia ha querido darle un nuevo impulso. En este sentido, como expresó Moya, «la autorización por parte de la Santa Sede asegura que no hay inconveniente en el inicio del proceso». Paso que es necesario para avanzar hacia su beatificación.
Actualmente se encuentra interviniendo una comisión histórica, compuesta por profesores de historias de diferentes universidades de Madrid, que tiene la misión de avalar la fiabilidad de los documentos y pruebas históricas que hablen de la santidad del «Caballero de Gracia».
Sirvió por muchos años como laico, luego se hizo sacerdote
Jacobo Gratiis nació el 24 de febrero de 1517 en Módena, Italia, hijo de Jacome y Margherita. Al morir sus padres queda bajo la tutoría de sus tíos. En su estancia en Boloña conoce a Giovanni Battista Castagna, futuro Papa Gregorio XIII, quien decide enviarlo a Madrid para estar al tanto de la nunciatura en tiempos de la corte de Felipe II.
Es en esta ciudad donde Gratiis inicia una importante labor caritativa con la fundación de hospitales, uno de italianos, otro para convalecientes; también un colegio para niñas huérfanas y un convento.
Ya con 70 años de edad, y luego de servir a la Iglesia como laico y una vocación tardía, decide hacerse sacerdote. En este tiempo Jacobo intensifica su vida de piedad, dedicando mayor tiempo a la oración, practicando el ayuno, y una relación más cercana con Dios, Quien lo inspiró para fundar en 1594 la Congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramento, con el fin de promover la Adoración Eucarística, así como las obras de caridad y el amor a la Santísima Virgen. A esta congregación pertenecieron caballeros, mujeres, sacerdotes, personas casadas y soleteros.
La muerte lo sorprendió ya avanzado en edad, tenía más de 100 años, el 13 de mayo de 1619. Sus restos se encuentran en el Real Oratorio Del Caballero de Gracia en Madrid.
Desde el 2017 tiene lugar en la capital española la celebración de su 5º Centenario de Nacimiento, razón por la cual la Penitenciaría Apostólica ha concedido el Año Jubilar para el Real Oratorio, tiempo de gracia que terminará el 1º de marzo con la concesión de la Indulgencia Plenaria, la cual se puede lucrar con las condiciones acostumbradas, es decir, confesión sacramental, comunión Eucarística y ofrecer las intenciones por el Sumo Pontífice.
Con motivo del Centenario se han publicado varias obras, entre ellas «Memoria honrosa de un Caballero» y «Vida y leyenda del Caballero de Gracia».
Con información de Archidiócesis de Madrid y Alfa y Omega.
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