El secreto de la felicidad son la Bienaventuranzas, dice sacerdote escritor americano

Charlestone, Estados Unidos (Domingo, 14-01-2018, Gaudium Press) El Padre Jeff Kirby, Sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora de la Gracia ubicada en Indian Land, Carolina del Sur, ha desarrollado un desafío de beatitud, con el objetivo de combatir la incomprensión cultural de la felicidad y alentar a los cristianos a buscar la auténtica alegría. Dicho desafío, el cual se titula sé bendecido (Be bless) tiene tres partes que constan de un libro, un sitio web y un DVD.

Foto: Ben White – Unplash.com

El sacerdote afirma que «al final, la felicidad es saber que somos bendecidos y amados por Dios, y que siempre buscamos ser una bendición y un instrumento de amor para quienes nos rodean», declaraciones que fueron recogidas por Catholic News Agency. Asimismo añadió: «La palabra ‘felicidad’ ha sido secuestrada por la cultura secular, y como cristianos queremos tomar la palabra, porque esa es una palabra que pertenece propiamente a la vida de las bienaventuranzas», declaraciones que fueron recogidas por este mismo medio.

El libro del P. Kirby se titula Reino de la Felicidad, ´Kingdom of Happiness´: Vivir las aventuras de la vida cotidiana. Cada uno de los ocho capítulos examina una bienaventuranza, que se encuentran en los evangelios de San Mateo y San Lucas, y en dichos capítulos se ofrecen ejemplos de las virtudes de la vida cotidiana y oraciones que coinciden con la beatitud específica. En segundo lugar el DVD que acompaña al escrito, el cual tiene el mismo nombre del libro, se centra en historias de las personas que han vivido las bienaventuranzas en circunstancias ordinarias y extraordinarias; en tercer lugar el sitio web traza formas prácticas de vivir las bienaventuranzas, en las que se incluye la definición de cada una de estas, salmos y reflexiones para cada día e incluso desafíos para implementar las bienaventuranzas de manera concreta.

El Sacerdote Kirby, que tiene doctorado de la Pontificia Universidad de la Santa Croce, dijo que la felicidad y las bienaventuranzas son un paso importante para el departamento de teología moral de la escuela y en el momento de que se ordenó como Sacerdote se dio cuenta que los feligreses buscaban la felicidad de manera inadecuada. Agregó que esta es alcanzable, pero que requiere de sufrimiento y auto sacrificio, que las personas rara vez asocian con la felicidad.