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Houston (Lunes, 15-01-2018, Gaudium Press) La parroquia del Príncipe de la Paz en houston, Estados Unidos, celebró el pasado 03 de enero la Misa Conmemorativa de la Esperanza de Santa Gianna por la pérdida de infantes, una celebración que busca brindar consuelos a las familias que lloran el fallecimiento de sus hijos ya nacidos o en el vientre de sus madres. El evento es decrito por la parroquia como «una noche llena de amor y esperanza y una foma bella de recordar esas preciosas almas que sólo tocaron nuestro mundo por un momento».
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| Las familias encienden una vela en honor de cada uno de sus hijos fallecidos nacidos o antes de nacer. |
«Este tiempo del año, Navidad, es muy difícil particularmente para quienes han perdido un bebé» explicó a Texas Catholic Herald Stephanie Regitz, fundadora del Ministerio de Esperanza de Santa Gianna. «Este es un tiempo de unidad para nosotros que hemos perdido bebés. Para cualquiera que haya perdido un niño, la fecha en que su hijo falleció es un día difícil, pero este tiempo del año era difícil para todos». Los padres son invitados a llevar un muñeco de felpa que es donado a niños necesitados a través del Ministerio de Misericordia de la parroquia.
Los padres llevaron a cabo un gesto después de la homilía en el cual avanzaron hacia el presbiterio para encender una vela en nombre de un bebé o niño fallecido que fue dispuesta frente la imagen de la Santísima Virgen con el Niño Jesús en sus brazos. «Es muy conmovedor, pero también bello ver todas las luces juntas», expresó Regitz. «Y ver algunas familias que vienen y toman seis velas y honran a seis bebés, es algo sobrecogedor pensarlo». Algunas mujeres que han conservado en reserva sus pérdidas durante años o décadas han encontrado en la Eucaristía una forma de expresar su duelo y encontrar consuelo en Dios.
El patronazgo de la celebración dado a Santa Gianna Beretta Molla recuerda su testimonio de valoración de la vida y su decisión de rechazar tanto un aborto como una histerectomía (extirpación de la matriz) propuestos por los médicos como una alternativa para salvar su vida del ataque de un tumor hallado en su útero durante la gestación de su cuarta hija. Siendo médico ella misma, decidió asumir los riesgos de la extirpación únicamente del tumor y falleció sólo siete días después de dar a luz a Gianna Emanuela mediante un procedimiento de cesárea. Su legado de amor maternal y fidelidad cristiana la ha hecho ser considerada patrona de madres, niños por nacer y médicos.
Con información de Crux.
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