Menú 
Goiânia – Goiás (Martes, 16-01-2018, Gaudium Press) La Capilla de la Comunidad María de Nazaret, en el Jardín Presidente, perteneciente a la Parroquia Santa Lucía, en Goiânia, Brasil, acogió recientemente la dedicación del templo y el altar. En la ocasión, el Arzobispo Mons. Washington Cruz presidió el rito.
«Hoy es un día consagrado al Señor. Es un día de fiesta para nosotros, conforme oímos en la Palabra», declaró Mons. Washington, ya al inicio de su homilía, a los presentes que llenaron la capilla.
En seguida, el prelado explicó que los fieles estuvieron reunidos en la capilla por haber sido convocados por la Palabra de Dios. «Quien congrega en el templo obedece a la Palabra», resaltó.
El arzobispo aprovechó para felicitar a la comunidad y el administrador parroquial, Padre Elenivaldo Manoel dos Santos, por la «transformación» que pasó aquel templo. «Yo sabía que iba encontrar una iglesia bonita porque las obras del Padre Elenivaldo son siempre muy bellas, pero yo no sabía que iba encontrar una iglesia tan bella así», dijo.
Prosiguiendo con su reflexión, Mons. Washington afirmó que Dios, con su muerte y resurrección, salvó a la humanidad. «Este es el gran anuncio de este templo. La casa de mi Padre es una casa de oración», destacó.
En la Iglesia, el altar es el cuerpo de Cristo, lugar en el cual se presenta el centro de todo el acto litúrgico. «El altar es como el Monte Tabor, donde debemos subir para descubrir el fulgor que sale de Cristo, así como hicieron los apóstoles Pedro, Santiago y Juan. En este altar, Cristo muere y resucita toda vez que celebramos».
El prelado pidió también que, en la dedicación de la capilla, todos los fieles presentes se acordasen cuáles eran sus misiones en la Iglesia. «Miren cada uno hacia sí mismos y entiendan cuál es su lugar en la comunidad. Todos, sin excepción, tienen una misión que realizar».
Encerrada la homilía, hubo el rito de dedicación, siendo cantada la Letanía de Todos los Santos. En la secuencia, ocurrió la deposición de las reliquias del Beato Isidoro de Loor, de la Congregación de los Misioneros Pasionistas; la unción del altar y de las paredes de la iglesia; la incensación del altar y de la iglesia; y la iluminación de todo el templo.
El 5 de diciembre pasado, Mons. Washington dedicó el templo y el altar de la iglesia matriz. El día 30 del mismo mes, fue la vez de la Comunidad San José. Ahora, el próximo día 24 de enero, será la vez de la Comunidad San Pablo Apóstol, todas pertenecientes a la Parroquia Santa Lucía. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Goiânia
Deje su Comentario