Portsmouth (Lunes, 22-01-2018, Gaudium Press) El Obispo de Portsmouth, Inglaterra, redactó un artículo de opinión para el informativo británico The Catholic Herald en el cual abogó por un mayor tiempo de apertura de los templos católicos para promover la oración de los fieles. Teniendo en cuenta las prevenciones debidas en materia de seguridad y los límites normales que imponen horarios de cierre para los lugares de culto, el prelado pidió reflexionar sobre permitir un mejor acceso al «mayor tesoro de todos, Jesucristo en el Santísimo Sacramento».
Los templos tienen una gran eficacia evangelizadora y manetenerlos abiertos daría buenos frutos espirituales. Foto: Catedral de Portsmouth. |
El Obispo recordó que la oración diaria era parte de las costumbres que le inculcó su padre durante su infancia, cuando comúnmente pasaba por el templo de camino a casa. » ¡Gracias a Dios que la iglesia siempre estuvo abierta!», celebró el prelado. «Porque de esta manera, mi padre me enseñó un hábito que más tarde me sería de gran ayuda cuando era un adolescente: visitar a Jesús en el Santísimo Sacramento, especialmente cuando lo necesitaba o en la tristeza o cuando algo bueno había sucedido».
«Fue allí en la penumbra, con la lámpara roja del santuario parpadeando en la distancia, que tuve mis primeras experiencias religiosas, experiencias que me llevaron a una amistad más profunda con el Señor en oración y un día a la comprensión de que me estaba llamando al sacerdocio», recordó Mons. Egan. Ya de sacerdote, trató de mantener el templo abierto durante todo el día, solicitando el apoyo de los laicos para este fin. «Lamentablemente, sin embargo, en los últimos tiempos, muchas iglesias parroquiales están cerradas con llave».
Por este motivo, el Obispo desarrolla una campaña en su Diócesis para alentar a los sacerdotes a abrir las puertas de sus templos de forma diurna, con las debidas prevenciones para no dar oportunidad a los criminales. «Incluso si hay momentos en que una iglesia tiene que estar cerrada, podría ser útil si hubiera un cartel cerca de la puerta que indique cuáles son los horarios de apertura», propuso el prelado, quien recordó que las aseguradoras diocesanas reconocen el carácter especial de los lugares de culto y respaldan los riesgos asociados a una mayor accesibilidad a los templos sin un sobrecosto a lo que las parroquias ya están pagando.
Como contraste, Mons. Egan describió que templos históricos y de otras confesiones sí están abiertos durante todo el día, aún cuando conservan en su interior elementos de gran valor material. «Me temo que la razón por la que muchas de nuestras iglesias están cerradas es por apatía o por una ‘mentalidad de mantenimiento'», alertó el Obispo. «Si fuéramos auténticos acerca de la misión y el deseo de evangelizar, entonces reconoceríamos que nuestras iglesias son vehículos de gran importancia para la evangelización, especialmente para cualquier persona de cualquier fe, que practique o no, que desee un momento de reflexión callada, que diga una oración en un momento de angustia o necesidad, para buscar información sobre la fe católica o acercarse al Señor».
«Tenemos en nuestras iglesias el mayor tesoro de todos, Jesucristo en el Santísimo Sacramento. ¿Por qué mantenerlo encerrado lejos de su pueblo? De hecho, me atrevo a decir que no tenemos derecho a hacer esto», concluyó.
Con información de Infocatólica.
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