Singapur (Jueves, 25-01-2018, Gaudium Press) El Arzobispo de Singapur, la ciudad estado del sureste asiático, Mons. William Goh, se dirigió a más de 300 catequistas congregados en la tradicional reunión de inicio de año, que en esta ocasión llevó por lema «Vivir como discípulos misioneros». El prelado invitó a los formadores a recordar la base fundamental de su misión: quienes reciben la catequesis «deberían ver a Cristo en sus catequistas. Lo importante es vuestro encuentro con Cristo».
Mons. William Goh, Arzobispo de Singapur. Foto: Arquidiócesis de Singapur. |
El Arzobispo expuso, según informó Fides, que la finalidad de la catequesis «no es proporcionar a los estudiantes un certificado para completar su programa de catequesis, sino convertirlos en discípulos misioneros, llenos del Espíritu de Jesús». Por este motivo la misión más importante de los catequistas es acompañar a los fieles en «una profunda relación con Jesús», que de no presentarse, «la catequesis ha fallado».
«Es esencial que los catequistas profundicen ese encuentro con la formación permanente para que maduren como evangelizadores», insistió el Arzobispo, quien motivó a los formadores a llevar a los catecúmenos a descubrir su propia identidad en Cristo y a compartir el don de la fe con otras personas.
EL P. Erbin Fernández, Jefe de la Oficina de Catequesis recordó por su parte que los catequistas suelen preocuparse de su programa de catequesis, lo cual no debe distraer de los fines más elevados. «En realidad los catequistas son ellos mismos el ‘programa’: su fe y su encuentro personal con Cristo representan el mejor programa», comentó. «Si los catecúmenos reconocen a Cristo en sus catequistas y la fe encarnada en sus vidas es más atractiva de lo que ofrece el mundo, entonces los catecúmenos querrán compartir su fe con sus amigos y sus familias».
Con información de Fides.
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