Tegucigalpa (Viernes, 09-10-2009, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de Honduras emitió ayer un comunicado en el que pide «una solución pacífica, justa y concordada» para la crisis política que arrasa al país desde fines de junio de este año. El episcopado advirtió que cualquier tipo de violencia, en este contexto, puede perjudicar el diálogo iniciado ayer, informó la Radio Vaticana.
En opinión de la Iglesia católica de Honduras, es urgente que ambas partes – la del presidente interino del país, Roberto Micheletti, y la del presidente depuesto, Manuel Zelaya -, lleguen a una solución urgente que viabilice la «convivencia pacífica y una auténtica vida democrática».
«No podemos continuar en la incertidumbre, en la tensión personal y social y la deterioración económica. Experimentamos en la propia carne, la Iglesia y la sociedad, los sufrimientos, las divisiones y la violencia que esta prolongada crisis provocó», agrega la nota.
El episcopado en Honduras afirma que la población local ve con grandes esperanzas esta negociación y, por lo tanto, no puede ser frustrada porque provocaría una decepción aún mayor. «Por eso, los que se sientan a la mesa de diálogo tienen una gran responsabilidad delante de Dios y la sociedad, responsabilidad que no deben olvidar ni subestimar», dice el comunicado.
Los Obispos concluyen diciendo estar conscientes de que apenas el acuerdo político no resuelve los difíciles problemas que afectan al país. Pero este acuerdo sería indispensable, según los prelados, para que el país tenga las condiciones institucionales de enfrentarlos.
Representantes del gobierno interino y del presidente depuesto continúan hoy con las negociaciones para dar una salida a la crisis política, pero sin previsión de un acuerdo.
Tres representantes de Zelaya y tres representantes de Micheletti deben volver a reunirse hoy en la capital Tegucigalpa.
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