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Ciudad de México (Martes, 30-01-2018, Gaudium Press) Con ocasión del tiempo litúrgico de la Cuaresma, que iniciará el 14 de febrero con el Miércoles de Ceniza, la Catedral Metropolitana de México acogerá una nueva «Maratón de Confesiones». La Jornada de Perdón, que será la 7ª que se realice en el templo insigne capitalino, tendrá lugar el viernes 16 de febrero desde las 8:00 hasta las 18:00 horas.
Esta iniciativa, que se viene realizando desde hace algunos años en la Catedral Metropolitana, tiene por objeto animar a los fieles a prepararse espiritualmente para fechas importantes como lo es la Pascua, el Adviento, así como los Jubileos. Justamente, una importante jornada de perdón ocurrió en el templo mexicano con motivo del Año de la Misericordia celebrado en 2016.
En esta oportunidad se convoca a los fieles a vivir el Sacramento de la Reconciliación para iniciar el camino cuaresmal rumbo a la Pascua de la Resurrección.
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| Será la 7a ocasión que la Catedral acoja un «Maratón de Confesiones» / Foto: Catholic Link por Cathopic. |
El Padre Ricardo Valenzuela, Sacristán Mayor de la Catedral, está convocando a los sacerdotes de la Arquidiócesis mexicana a sumarse a la iniciativa para confesar en diferentes horarios: «Los padres que pudieran apoyar un par de horas -o más- en los horarios que les resulten propicios, ayudarán a los fieles a implorar el perdón de Dios en el viernes después del Miércoles de Ceniza».
El sacerdote también dijo que la jornada se desarrolla en el templo catedralicio porque éste, como Iglesia Madre de las iglesias de la Arquidiócesis y sede del Obispo, es referente concreto del ministerio del perdón.
Se podrá confesar el pecado del aborto
El Sacristán Mayor igualmente recordó que por concesión del Santo Padre Francisco, será posible confesar el pecado del aborto, tal como quedó consignado en la Carta Apostólica ‘Misericordia et misera’, que presentó el Sumo Pontífice al concluir el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Allí el Papa en el número 12 indica: «En virtud de esta exigencia, para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado del aborto. Cuanto había concedido de modo limitado para el período jubilar, lo extiendo ahora en el tiempo, no obstante cualquier cosa en contrario».
El Vicario de Cristo asimismo dice en el documento: «Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre. Por tanto, que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial».
Con información de SIAME.
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