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Roma (Jueves, 01-02-2018, Gaudium Press) Cuatro décadas son las que se conmemorarán en Italia de la Jornada Nacional por la Vida, evento que ocurrirá el domingo 4 de febrero y que congregará a cientos en torno a un mensaje: la defensa de la vida en todas sus etapas. «El Evangelio de la vida, alegría para el mundo», será el tema de la versión número 40 de esta iniciativa que estará marcada por encuentros, Adoración Eucarística y la participación en el Ángelus del Papa.
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En preparación a la jornada, los Centros de Ayuda a la Vida (CAV), pertenecientes al Movimiento por la Vida Italiano -principal promotor de la iniciativa-, vienen animando a la participación repartiendo material informativo en plazas y espacios públicos frente a los templos. Igualmente, en varias parroquias se están presentando los objetivos de la jornada, así como las diferentes actividades que tendrán lugar en Roma el 4 de febrero y los días anteriores.
El 1º de febrero, a las 19:00 horas, habrá Adoración Eucarística en la Basílica de Santa Anastasia organizada por el CAV. El sábado 3, a las 17:00, habrá un debate con el tema «La vida es preciosa, cómo construirla», que ocurrirá en la Parroquia San José Artesano. Este mismo día a las 21:00 se proyectará en la Parroquia de San Ponziano el filme «The Giver»; y el sector juvenil participará a las 19:00, en la parroquia Santa Felicidad e Hijos Mártires, del encuentro «¿Existe una alternativa creíble al aborto? La experiencia de los Centros de Ayuda la vida», que contará con la presencia de Massimo Magliochetti, responsable de los jóvenes del Movimiento por la Vida.
Ya el 4 de febrero, la jornada tendrá como epicentro la participación en el rezo del Ángelus que preside cada domingo el Santo Padre en la Plaza de San Pedro.
El mensaje de los obispos
La Iglesia Católica también se suma a esta iniciativa. En noviembre pasado el Consejo Episcopal Permanente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), hizo público su mensaje con motivo de la jornada.
En la misiva, los miembros del Consejo Episcopal Permanente, expresan: «Queremos poner al centro de nuestra reflexión creyente la Palabra de Dios, consignada en las Sagradas Escrituras, única vía para encontrar el sentido de la vida, fruto del amor y generadora de la alegría. La alegría que el Evangelio de la vida puede testimoniar al mundo, y don de Dios y tarea confiada al hombre; don de Dios en cuanto legado a la misma revelación Cristiana, tarea que requiere responsabilidad».
Dicen que únicamente una comunidad de aliento evangélico «es capaz de transformar la realidad y el drama del aborto y de la eutanasia; una comunidad que sabe hacerse ‘samaritana’ apoyándose en la historia humana lacerada; una comunidad que con el salmista reconoce: ‘Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre’ (Salmo 16, 11)».
Los obispos culminan el mensaje afirmando: «La Iglesia entera, y en ella las familias cristianas que han aprendido el nuevo léxico de la relación evangélica y hecho propias las palabras de acoger la vida, de gratuidad y generosidad, del perdón recíproco y de la misericordia, mira la alegría de los hombres porque su tarea es anunciar la buena noticia, el Evangelio. Anuncio del amor paterno y materno que siempre da vida, que contagia alegría y vence toda tristeza».
La Jornada Nacional por la Vida se viene realizando desde 1978, año en el que se aprobó en Italia la ley 194 que introdujo el aborto en el país.
De la redacción de Gaudium Press, con información de RomaSette.it y CEI.
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