Nuevas regulaciones en China imponen límites a la pastoral juvenil en el país

Beijing (lunes, 05-02-2018, Gaudium Press) Las nuevas regulaciones en materia religiosa en China, que entraron en vigor el pasado 01 de febrero, ya comenzaron a afectar la pastoral de las Diócesis, en particular el apostolado con los jóvenes. Según informó la agencia AsiaNews, diversas parroquias en varias regiones de China han recibido notificaciones de la Oficina de Asuntos Religiosos en las cuales se informa de la prohibición de organizar campamentos o encuentros fuera de los templos, aunque se trate de lugares al aire libre.

Los jóvenes son los primeros afectados por las regulaciones chinas en materia religiosa. Foto: CNA.

Las normativas estipulan que los eventos formativos religiosos «se pueden efectuar sólo en lugares registrados y bajo el control del Estado». Por este motivo las congregaciones de fieles en campamentos, hoteles o Eucaristías fuera de los templos constituyen «actividades religiosas ilegales». La advertencia de las autoridades parece estar encaminada a frenar las actividades vacacionales en la temporada del Fin de Año Chino. Las estrictas normas introducidas prohíben las actividades religiosas en cualquier institución, escuela o establecimiento no religioso. Disposiciones similares han limitado en el país la celebraciones e incluso las decoraciones de fiestas navideñas.

Según AsiaNews, las indicaciones de las autoridades ya fueron difundidas entre los sacerdotes de de Shanxi, de Mongolia interna y otras regiones, mientras que diversas parroquias recibieron cartas con advertencias de la Oficina de Asuntos Religiosos. Las nuevas normativas fueron publicadas en octubre de 2017 paro s implementació fue programada para el presente mes de febrero. El texto insiste en la necesidad de controlar, verificar y organizar las labores de los creyentes condicionando al criterio de sumisión al control estatal la calificación de la práctica religiosa como aceptable.

Analistas sugieren que la limitación a los campamentos y encuentros juveniles obedece a la voluntad del régimen de socavar la práctica religiosa de los jóvenes en momentos en que las nuevas generaciones expresan de modo creciente inquietudes religiosas o incluso el deseo expreso de conocer acerca del cristianismo. Las prohibiciones son sustentadas por multas onerosas previstas por la ley para los infractores e incluso la expropiación de los bienes e inmuebles donde se desarrollen las actividades religiosas no autorizadas.

Con información de AsiaNews.