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Granada (Martes, 06-02-2018, Gaudium Press) La Archidiócesis de Granada está de celebración. Muy pronto la Madre María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, será beatificada. Así lo hizo saber Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, al término de la Misa que presidió el 2 de febrero con ocasión de la solemnidad de la Presentación del Señor y Jornada Mundial de la Vida Consagrada. El prelado expresó su alegría por la aprobación del milagro por intercesión de la religiosa, según se destaca en nota de prensa publicada en el sitio web de la jurisdicción eclesial granadina.
«Damos la enhorabuena a las riquelminas y nos unimos a su gozo, porque una hija de nuestra Iglesia es reconocida como participando del triunfo del Señor», expresó el Arzobispo durante la celebración Eucarística.
En la nota se expone que aún no hay fecha para la beatificación, pero que muy pronto se dará a conocer la fecha de la ceremonia que elevará al honor los altares a la Madre Riquelme.
«Aún no hay fechas y los pasos que quedan son administrativos para llevar adelante la beatificación, pero la aprobación de este milagro por intercesión de la fundadora de la congregación conocida como las ‘riquelminas’ supone un paso más en el paso de Venerable a beata de Madre Riquelme», dice la información emitida por la Archidiócesis.
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| La Madre María Emilia era de noble estirpe, pero en el servicio a los más necesitados sintió su llamado a entregarse a Dios de un modo más radical en la vida religiosa / Foto: Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. |
María Emilia Riquelme y Zayas nació en Granada, España, el 5 de
agosto de 1847, dentro de un hogar de valores cristianos y de noble
estirpe conformado por Joaquín Riquelme y Gómez, y María Emilia Zayas de
la Vega, quienes la educan en la fe y en el amor a Dios. Siendo muy
pequeña, cuando contaba con solo 7 años, queda huérfana de madre. Para
suplir su ausencia la pequeña María Emilia acude a la Virgen, creciendo
así su amor a la Madre del Cielo.
En su juventud se siente especialmente atraída por la Eucaristía, recibiendo la comunión con frecuencia, y acogiendo un llamado particular a una mayor entrega, que vive en caridad dando su tiempo al servicio de los más necesitados en escuelas para niños de escasos recursos, también a través de las catequesis, y ayudando a familias vulnerables.
Es en el servicio a los demás que la joven María Emilia siente en su corazón el deseo de consagrarse a Dios como religiosa; un sueño que pospone ante la negativa de su padre a quien acompaña hasta el momento de su muerte, ocurrida en 1885.
Luego de tantear varias congregaciones religiosas, practicando los Ejercicios Espirituales y participar con mayor frecuencia en la Adoración al Santísimo Sacramento, tiene un llamado especial de Dios de abrir un camino propio dentro de la Iglesia que ella llamaría «La Obra de la Virgen». El 25 de marzo de 1896 funda la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Instituto de derecho pontificio cuya aprobación definitiva fue concedida años después, el 5 de agosto de 1912, por el Papa Pío X.
«Configurarse con Cristo, sacerdote y víctima en el misterio de la Eucaristía y ser con Él y en Él, alabanza, acción de gracias e intercesión al Padre por todos los hombres, siendo prolongación de Jesús como alimento, fuerza y consuelo para los hermanos», es el carisma de las «riquelminas», como se les llama a las misioneras, según se expone en el sitio web de la Congregación.
La Madre María Emilia fallece el 10 de diciembre de 1940 a la edad de 93 años. El proceso diocesano para su beatificación y canonización es clausurado en 1991, entregándose la ‘Positio’ a Roma en 1996, que fue aproada por la Comisión de Teólogos, Obispos y Cardenales en 2011. En diciembre de 2015 el Papa Francisco autoriza la promulgación del Decreto de sus Virtudes Heroicas, en espera de la aprobación de un milagro atribuido a la mediación de la venerable, noticia que dio a conocer el Arzobispo de Granada el pasado 2 de febrero.
Con información de la Archidiócesis de Granada y Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
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