Obispos colombianos concluyen la 105ª Asamblea Plenaria hablando sobre la necesidad de la renovación de las parroquias

Bogotá (Viernes, 09-02-2018, Gaudium Press) La necesidad de la renovación de las parroquias, «para que cumplan con la misión de ser familias en la fe, comunidades evangelizadoras y semilleros de testimonio cristiano en medio de la sociedad», es la conclusión a la que han llegado los Obispos de Colombia al término de la 105ª Asamblea Plenaria del Episcopado que se desarrolló desde el lunes 5 de febrero en Bogotá. El mensaje final fue dado a conocer durante una rueda de prensa que tuvo lugar en la tarde del jueves 8 en las instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).

El mensaje, que lleva por título «Una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos», fue leído por Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la CEC. Al terminar siguió un momento de preguntas por parte de los medios donde intervinieron, además del Secretario General, el Presidente del Episcopado y Arzobispo de Villavicencio, Mons. Oscar Urbina Ortega; y el vicepresidente del organismo eclesial y Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo. Este último profundizó sobre el tema de la Asamblea: «La parroquia en el corazón de la nueva evangelización».

«En esta asamblea hemos dedicado casi todo el tiempo en analizar la realidad de las parroquias, en ver su identidad y su misión hoy, y nos damos cuenta que es preciso renovar todo el proceso de evangelización, es decir, encontrarnos de nuevo con Cristo y con su propuesta de humanización. Porque en realidad lo que Cristo nos ofrece es una forma de ser libres, de ser felices, de ser solidarios los unos con los otros», indicó, para enumerar luego varios elementos a tener en cuenta para la renovación de las parroquias:

Mons. Elkin Fernando Álvarez da lectura al mensaje final de la 105ª Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano / Foto: Sonia Trujillo – Gaudium Press.

Primero -aseguró Mons. Tobón-, «tenemos que encontrar, con nuevas metodologías, la forma de que todos los miembros de las parroquias conozcan y asuman esta propuesta cristiana»; segundo, «vemos la necesidad de construir comunidad. Precisamente en un momento en que hay polarizaciones, divisiones, enfrentamientos, las parroquias católicas deben ser un ambiente comunitario donde encontremos acogida, comprensión, mutua ayuda». Y tercero, «estamos viendo que es muy importante para la renovación de las parroquias la formación de los sacerdotes y de los laicos. El mundo va cambiando, las transformaciones culturales son grandes y rápidas y, por lo tanto, todos tenemos que situarnos con el paso del tiempo en las exigencias y en las realidades de hoy».

Asimismo, habló de la importancia de la conformación de pequeñas comunidades, grupos apostólicos, «de todo lo que lleve a los laicos, a los bautizados a unirse, a construirse interiormente y comunitariamente para tener unas parroquias muy vivas y operantes».

Desglosó, a su vez, en que se ha insistido en la proyección social que deben tener las parroquias: «Las parroquias no pueden estar encerradas. Como ha dicho el Papa Francisco, deben ser parroquias en salida, es decir, que van a ayudar a otros, a buscar a los que tienen más necesidad, a acompañar las realidades, las esperanzas y los dramas de todas las personas».

Llamado a los jóvenes y las familias

Los obispos también hicieron una exhortación a los jóvenes y las familias. Al respecto, Mons. Urbina Ortega, dijo: «La riqueza del país son los niños y los jóvenes. Somos afortunadamente un país que todavía tenemos niños y jóvenes. Por eso hacemos ese llamado. Y ellos tienen, con su creatividad con su capacidad de generar encuentros y con sus sueños, la posibilidad de generar un país nuevo, un país en paz».

Sobre la familia el Presidente de la CEE, recordó que ella «es la escuela insustituible donde aprendemos los valores. Allí recibimos el ABC de la vida». Por lo que -continuó- «hacemos ese llamamiento. Vemos que la familia ha renunciado a su papel educador, lo ha dejado a otros, y luego a los papás les da miedo ser papás, a las mamás ser mamás. Esa es la invitación: a que no dejemos que se erosione la familia, porque allí está parte del origen de muchas de las problemáticas que tenemos en el país».

En este punto, Mons. Tobón Restrepo invitó a los medios de comunicación a ser más solidarios con las familias, con los niños, con los jóvenes. «Allí está la esperanza de nuestro país, allí está el futuro de nuestra sociedad. No dejemos solas las familias y no dejemos que la juventud y los niños sean huérfanos», puntualizó.

De la redacción de Gaudium Press.