Ciudad del Vaticano (Jueves, 15-02-2018, Gaudium Press) Tras el atentado ayer en el colegio Marjory Stoneman Douglas Hing School, en la Fla. EE.UU. el Santo Padre y el Arzobispo de Miami hicieron sentir a las víctimas el acompañamiento de la Iglesia en su dolor. 17 personas murieron y hay numerosos heridos.
El Papa por medio de su Secretario de Estado, Cardenal Parolin, declaró que «se entristeció profundamente al enterarse del trágico tiroteo».
El Cardenal Parolin expresó que el Papa «ofrece a todos los afectados por este devastador ataque su cercanía espiritual y reza para que Dios Todopoderoso otorgue eterno descanso a los fallecidos y curación y consuelo para los heridos y afectados».
«Con la esperanza de que estos actos de violencia sin sentido cesen, el papa Francisco invoca sobre ustedes la bendición divina de paz y fortaleza», concluye el telegrama.
Por su parte, Mons. Thomas Gerard Wenski, Arzobispo de Miami, ofreció sus oraciones «y las de toda la comunidad católica por los afectados por esta tragedia sin sentido».
«Rezamos por los fallecidos y heridos, por sus familias y seres queridos», por las personas que ayudan a las víctimas y «por toda nuestra comunidad del sur de la Florida».
El prelado estadounidense reconoció que «todos estamos comprensiblemente indignados cuando niños inocentes son víctimas de una violencia sin sentido», y animó a «unirnos como comunidad para apoyarnos mutuamente en este momento de dolor».
El arzobispo destacó que esta tragedia ocurrió en Miércoles de Ceniza, cuando comienza la Cuaresma, tiempo «que nos llama a penitencia y conversión».
«Con la ayuda de Dios podemos permanecer fuertes y resueltos para resistir el mal en todas sus manifestaciones», aseguró y pidió a Dios sanar las heridas ocasionadas en los corazones y «consolar a los que se lamentan cuando enfrentamos nuevamente como nación otro acto de violencia sin sentido y de mal horroroso».
Con información de Aica
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