Más adultos en España piden ser bautizados

Aragón (Viernes, 16-02-2018, Gaudium Press) Una cifra reveladora sobre el número de adultos bautizados en España es la que ha dado a conocer Mons. Mons. Julián Ruiz, Obispo de Huesca y Jaca, quien es miembro de la Subcomisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE), durante las XXIV Jornadas de Teología que se celebraron en Aragón los días 12 y 13 de febrero. Al presentar la ponencia inaugural con el tema «La situación actual de la catequesis en España», el prelado indicó que son 3 mil los adultos que en España se bautizan cada año, esto según datos del 2015, que han sido recogidos dentro de la memoria actual de actividades de la Iglesia Católica, que fue presentada el 1º de junio de 2017.

Tal como explicó el Obispo en declaraciones hechas a Europa Press «en nuestro contexto es cada vez más frecuente» que haya adultos que se preparan para recibir el sacramento del bautismo, entre los que se encuentran no solo españoles, sino emigrantes.

Señaló que en otros países de Europa, como en Francia, también se da este fenómeno, ya que «se bautizan más adultos que niños». En este sentido dijo que «la catequesis primera tiene que ser la de los adultos en general», ya que ellos, más que los niños, han de seguir un proceso de «crecimiento y maduración de la fe».

Son 3 mil los adultos que en España se bautizan cada año / Foto: Dani Burgos por Cathopic.

Durante la ponencia presentada en Aragón, Mons. Ruiz también ofreció otros datos reveladores de la memoria actual de actividades de la Iglesia Católica en lo que se refiere a la catequesis. Dijo que en España en 2015 había 101.751 catequistas; y que en lo relacionado con la práctica sacramental se celebraron 231.254 bautizos, 240.094 primeras comuniones, 115.764 confirmaciones, 51.810 matrimonios y 25.354 unciones de enfermos. Además, se celebraron más de 9 millones y medio de Eucaristías al año y más de 10 millones de personas asistieron a la Eucaristía periódicamente en las 22.999 parroquias atendidas por 18.576 sacerdotes.

Más que ofrecer unas cifras, el prelado dijo que «se trata de conocer en qué grado la catequesis está cumpliendo la finalidad que le es propia», puesto que «es el momento de descubrir y conocer si la comunidad cristiana goza de una fe ilustrada, viva explícita y activa; y se ha incorporado a su vida estas dimensiones de la fe», y de «cómo los catequizandos van avanzando en el conocimiento de cuanto nos ha sido revelado y en la interiorización e la fuerza veritativa de la fe. La encarnación vital de la fe que mira la relación íntima entre fe y vida, no solo de las personas, sino también de los pueblos».

El Obispo de Huesca y Jaca comentó, a su vez, que en la situación actual se descubren «luces y sombras» en cuanto a la catequesis, pero que hay signos de vitalidad que sobresalen, como es «el gran número de seglares, consagrados, sacerdotes que trabajáis con entusiasmo y constancia en la catequesis. El carácter misionero y testimonial en medio de un mundo secularizado, el aumento de la catequesis de adultos en muchas diócesis», así como el crecimiento de «la reflexión catequética en profundad y densidad», y la promoción de estructuras organizativas en la catequesis a partir de documentos emanados del magisterio eclesial, y la publicación de catequismos, etc.

También habló que la «organización de las catequesis en las diócesis se ha visto impulsada por el despertar de la responsabilidad apostólica de los seglares, por el florecimiento de grupos de catequesis de adultos, y por las necesidades religiosas de nuestro tiempo».

«Las estructuras organizativas de la catequesis parecen ser cada vez más necesarias dada la amplitud y la complejidad de los problemas actuales», añadió.

Durante su disertación, el prelado igualmente manifestó que «es necesaria la educación permanente de la fe en el seno de la comunidad eclesial», y que tal formación, junto con la catequesis de iniciación cristiana, «ha de formar parte del proyecto catequético global de la Iglesia particular».

«La celebración de la fe purifica y asegura la autenticidad de las manifestaciones religiosas y cultuales y a la vez hace posible presencia salvadora de Dios en medio de su pueblo. El testimonio de la fe se expresa en el compromiso cristiano y en las distintas expresiones de fe», puntualizó.

Con información de Europa Press y XXIV Jornadas de Teología en Aragón.