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Ciudad del Vaticano (Lunes, 19-02-2018, Gaudium Press) En el Ángelus dominical, el Papa recordó que la Buena Nueva que trajo Cristo «exige del hombre conversión y fe».
«En nuestra vida tenemos siempre necesidad de conversión, ¡todos los días! y la Iglesia nos hace rezar por esto», porque de hecho, – afirma el Papa – «no estamos jamás suficientemente orientados hacia Dios y tenemos que dirigir continuamente nuestra mente y nuestro corazón a Él». De ahí su consejo a «rechazar todo lo que nos lleva fuera del camino: los falsos valores que nos engañan, atrayendo de manera hipócrita nuestro egoísmo». «Debemos confiarnos del Señor -dijo el Pontífice- de su bondad y de su proyecto de amor para cada uno de nosotros».
El Papa recuerda la importancia de la gracia, de ese auxilio divino.
La verdadera felicidad solo puede darla Dios. Ella no se encuentra en las riquezas, los placeres, el poder y la carrera. Ella se encuentra en «el Reino de Dios», donde se concretizará «la realización de todas nuestras aspiraciones más profundas y más auténticas».
Finalmente el Papa dijo que estamos llamados a iniciar «con empeño el camino hacia la Pascua, para acoger siempre más la gracia de Dios, que quiere transformar el mundo en un reino de justicia, de paz y de fraternidad».
Con información de Vatican News
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