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Roma (Martes, 20-02-2018, Gaudium Press) Cien serán los catecúmenos que en Roma serán bautizados en la noche de Pascua. Todos ellos participaron en la tarde del sábado 17 de febrero en el Rito de Elección, o de inscripción del nombre, que prepara el camino para los adultos que recibirán los sacramentos de iniciación cristiana. La solemne concelebración fue presidida por Mons. Angelo De Donatis, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, en la Basílica de San Juan de Letrán, con la participación de padrinos, madrinas, familiares y párrocos de los próximos bautizados.
«El Señor los llama hoy cada uno: sean felices porque sus nombres están escritos en el Cielo del Padre», dijo el prelado a los catecúmenos, a propósito del Rito de Elección.
Durante la homilía, haciendo referencia a las lecturas proclamadas, Mons. De Donatis observó cómo la desobediencia de Adán y de Eva transformó el jardín del Edén en un desierto que solo la confianza en Jesús lo hará florecer. Dijo que la tentación de satanás en el Edén y de Jesús en el desierto fue muy diferente: «arrastrándose en el corazón de Eva, la serpiente insinúa la desconfianza en Dios», mientras que Jesús no cuestiona la fiabilidad del Padre, «negándose a obtener de Satanás lo que él espera de Dios».
En este sentido, el Vicario del Papa dijo a los catecúmenos que el camino del cristiano es justamente el que marcó Jesús; el de la plena confianza en Dios.
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| La solemne concelebración fue presidida por Mons. Angelo De Donatis, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, en la Basílica de San Juan de Letrán, con la participación de padrinos, madrinas, familiares y párrocos de los próximos bautizados / Foto: RomaSette.it. |
Tras el sermón, siguió la presentación de los nombres de los aspirantes al Bautismo, que corrió por cuenta del Padre Andrea Cavallini, Director de la Oficina Diocesana de Catequesis. Algunos compartieron sus testimonios de conversión. Como Lucas, un joven procedente de China quien ha escogido el nombre del Evangelista y llegó a Italia en 2015 luego de huir de su país por ser perseguido por causa de su fe cristiana. «Quiero que Dios purifique mi corazón para ser una nueva persona», expresó tras contar que antes de conocer a Dios experimentó un gran vacío en su alma, pero que fue gracias a su madre y al acercamiento de la Biblia que llegó a Dios.
Jean Pierre, un joven africano que arribó a Roma en 2016, tiene una historia muy particular: al nacer fue registrado solo con el apellido porque presentó una muerte aparente y arreglaron de inmediato un funeral; pero ahora está feliz porque «finalmente voy a tener un nombre».
Tras la presentación pública de los nombre, los catecúmenos, continuaron el Rito de Elección al manifestar su deseo de formar parte de la Iglesia Católica. La comunidad los ha acogido confiándolos a los padrinos y madrinas, quienes serán sus garantes en el camino de la fe. El rito finalizó con la imposición de las manos por parte de Mons. De Donatis. Tras ello, los aspirantes al bautismo, se congregaron en una capilla al interior de la Catedral para el registro de catecúmenos.
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, el catecumenado tiene por finalidad permitir a los catecúmenos «llevar a madurez su conversión y su fe», que se realiza por medio de «una formación, aprendizaje o noviciado debidamente prolongado de vida cristiana», donde los discípulos se unen a Cristo, su Maestro. Por lo tanto, «hay que iniciar adecuadamente a los catecúmenos en el misterio de la salvación, en la práctica de las costumbres evangélicas y en los ritos sagrados que deben celebrarse en los tiempos sucesivos, e introducirlos en la vida de fe, la liturgia y la caridad del Pueblo de Dios», según está escrito en el Ritual de iniciación cristiana para adultos.
De esta manera -como continúa el Catecismo-, «los catecúmenos ‘están ya unidos a la Iglesia, pertenecen ya a la casa de Cristo y muchas veces llevan ya una vida de fe, esperanza y caridad (…) La madre Iglesia los abraza ya con amor tomándolos a sus cargo'».
De la redacción de Gaudium Press, con información de RomaSette.it y Vatican.va.
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