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Abuja (Miércoles, 21-02-2018, Gaudium Press) La organización Open Doors, dedicada a la promoción de la libertad religiosa, denunció una nueva oleada de graves ataques ataques anticristianos en Nigeria, llevados a cabo por grupos de pastores nómadas Fulani y que deja hasta el momento un saldo de 15 poblaciones atacadas, templos destruidos y docenas de creyentes masacrados.
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| Los pastores Funali han sido responsables de la reactivación de la violencia anticristiana en Nigeria. Foto: Nigerian Defense Headquarters |
«Uno de los ataques tuvo lugar a plena luz del día, mientras las personas se dirigían a la iglesia. Los asaltantes persiguieron y asesinaron a los pobladores y quemaron nueve templos y muchas más casas», indicó al informativo británico Express una vocera de Open Doors. La organización denunció que no ha habido una respuesta eficaz de las autoridades en la protección de las comunidades cristianas.
Las denuncias de la organización señalan la indiferencia gubernamental en la materia: «A pesar de varias llamadas al gobernador y su diputado, y otras autoridades de seguridad, el gobierno ha permanecido callado mientras continúan las atrocidades», alertó Open Doors. «Los Fulani pudieron llevar a cabo su ataque fatal. Se quedaron por horas en la vecindad, desplazándose a voluntad, sin enfrentamiento».
Según denunció una vocera del pueblo Tiv, la violencia en el estado de Nasarawa ya ha causado la destrucción de 25 poblaciones. «Desde el comienzo de la crisis el 15 de enero de este año, debido al ataque de los pastores Fulani a nuestras poblaciones se ha causado el desplazamiento de los Tiv de sus hogares ancestrales», informó. «El gobernador del estado de Nasarawa, Tanko Almakura, ha hecho muy poco para controlar la situación».
La falta de garantías para los creyentes en el norte del país y ahora en la región central ha permitido la permanencia de situaciones de exclusión y discriminación y los hechos de violencia por parte de grupos radicales islamistas como Boko Haram y los Fulani, que ha resultado en la expropiación de las tierras, la pérdida de bienes y numerosos asesinatos y heridos en un clima de violencia anticristiana que avanza hacia el sur del país.
Con información de Express.
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