Ciudad del Vaticano (Viernes, 22-02-2018, Gaudium Press) En entrevista al diario L’Osservatore Romano, el cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Damasco hace una descripción dramática de la situación en la cual vive el país, y que se deterioró en los últimos días.
«¡No olviden a Siria!»: este es el apelo del representante del Papa en el país que se consume en una guerra sin fin.
Campo de batalla
El nuncio afirmó que, de hecho, Siria todavía es un «campo de batalla», que está sometido a un «diluvio de fuego», con gran parte de la población ya sobreviviendo el último extremo de sus fuerzas.
Afirmó el Cardenal que «en esos últimos días, es preciso estar atento, inclusive para salir de casa»:
«Muchos padres decidieron no mandar más a los niños para la escuela. El riesgo es demasiado elevado. También las escuelas cristianas cerraron. Hay realmente mucho miedo.»
Una pregunta del Diario
El Diario del Vaticano preguntó: ¿Cuál es la situación desde el punto de vista humanitario?
Y la respuesta vino luego y con detalles dramáticos:
En la región este de Damasco, una población de cerca de 400 mil habitantes vive hace cuatro años bajo ataque. Y últimamente transcurren los días bajo las bombas y entre el fuego cruzado, dijo el Nuncio.
Las ayudas humanitarias consiguen llegar a cuentagotas.
Prueba de eso, afirma el Cardenal, son las continuas apelaciones de la Unicef. Centenas de niños viven en una situación de absoluta desnutrición. Las personas sobreviven cocinando sopas hechas con las hojas de los árboles, de hierbas. Es impresionante…
Además de las bombas y los disparos, las personas no tienen qué comer. Las imágenes son terroríficas. Cerca de 70% de la población siria vive en condiciones de extrema pobreza.
Cuestionamiento del «L’Osservatório Romano
E incluso así, parece que la prensa internacional colocó la situación del país en segundo plano…
Responde el representante del Papa:
Es por eso que hago nuevamente un fuerte apelo a los medios. Yo ya lo hice al inicio del año y es importante repetirlo: se disminuyó el nivel de atención.
Se piensa que con la derrota del Isis, que prácticamente abandonó cerca de 90% del territorio, Siria esté caminando para la normalidad. Pero el Isis era solamente una parte, grave, del problema sirio.
Por el contrario, permanece el problema central.
Todos los que están presentes en el país con banderas, hombres y armas no tienen un acuerdo entre sí. Hay una especie de todos contra todos…
¡No se puede olvidar a Siria! Porque estamos viviendo un momento muy grave.
Los esfuerzos diplomáticos deben ser amparados. El mundo no debe olvidar este sufrimiento. Un sufrimiento que afecta sobre todo a los civiles y, de modo especial, los niños.
Pedido de Oraciones
Y recordando el día convocado por el Papa Francisco el 23 de febrero y dedicado a la República Democrática del Congo, a Sudán del Sur y a todos los países que sufren por causa de la guerra, pido oraciones por Siria y por todos los sirios, concluye el Nuncio su entrevista. (JSG)
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