Chiquinquirá (Miércoles, 28-02-2018, Gaudium Press) Luego de vivir el gran acontecimiento del traslado del venerado cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá a Bogotá, con ocasión de la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia ocurrida en septiembre de 2017, los fieles del país latinoamericano se preparan para ser testigos de otro gran evento en torno a su patrona: el Centenario de su Coronación Canónica, hecho que ocurrirá el 9 de julio de 2019.
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, que será epicentro de los festejos y es custodiada por los Dominicos, anunció que ya se está preparando para importante acontecimiento con varias actividades. La primera de ellas será el concurso «Cántale a la Reina de Colombia», con la cual se busca la canción oficial del Centenario de la Coronación de la Reina y Madre de los colombianos.
Según informa la Basílica en nota emitida desde su web, la convocatoria se dirige a todos los músicos, sean estos profesionales o aficionados, y también a grupos y corales que estén interesados, con su talento, en rendir un homenaje a la Virgen de Chiquinquirá.
Foto: Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá |
El concurso es organizado con el apoyo de las Emisoras Reina de Colombia y tendrá como jurados a varios expertos compositores, músicos y especialistas en historia mariana. Los interesados en participar deben diligenciar el formulario de inscripción con plazo hasta el 16 de marzo.
La historia del Cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se remota a la segunda mitad del siglo XVI cuando fue elaborado por el fraile dominico Andrés Jadraque, por solicitud de Antonio Santana, caballero español quien tuvo la encomienda de la entonces población de Suta.
Lo peculiar de la pintura es que fue elaborada en un lienzo de algodón que había sido tejido por los indígenas, utilizando colores extraídos de jugo de las yerbas y las flores. El religioso pintó a la Virgen, quien lleva en sus brazos al Niño Jesús, acompañada por San Antonio de Padua, por ser el nombre del encomendero español, y San Andrés Apóstol, por ser su nombre.
Con el paso de algunos años, la imagen queda abandonada, hasta que es hallada en 1585 por María Ramos, cuñada de Antonio Santana, quien se encontraba en la entonces aldea de Chiquinquirá, y se topó con el lienzo deteriorado. Ramos, notando que allí había una imagen de Nuestra Señora, cuyo color se estaba desvaneciendo, decide colocarlo en un lugar digno y ofrecer sentidas oraciones ante él.
«¿Hasta cuándo, rosa del cielo, habéis de estar tan escondida?, ¿cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto para que mis ojos se regalen de vuestra soberana hermosura, que llene de alegría mi alma?», solía decir María Ramos en su oración delante de la venerada imagen.
Un día Nuestra Señora le responde su solicitud: era el 26 de diciembre de 1586. María acababa de realizar su devota oración y pocos minutos después de retirarse del lugar pasaba por allí una indígena junto con su hijo, quienes notaron unos destellos luminosos que salían del cuadro. La imagen se había renovado con gran hermosura.
La noticia de tal prodigio pronto se propagó por la región, edificando para Ella una capilla. Con los años, su devoción se extendió a toda Colombia, e incluso fuera de sus fronteras. El cuadro hoy es custodiado en Chiquinquirá en la Basílica que se edificó en su honor.
El 28 de junio de 1919, la imagen es trasladada a Bogotá, para recibir la Coronación Canónica el 9 de julio de 1919, hecho que se recordará el próximo 2019.
Con información de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
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