Toronto (Viernes, 02-03-2018, Gaudium Press) La controversia sobre la polémica imposición de la mentalidad antinatalista a través del programa de empleos de verano de Canadá continúa. Las diócesis y organizaciones caritativas católicas han renunciado a los fondos que el estado condiciona a la firma de una polémica declaración en favor del aborto. Tanto las autoridades como la Iglesia mantienen firme su postura en el tema.
Cardenal Thomas Collins, Arzobispo de Toronto, Canadá. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
Nosotros no estamos buscando una guerra con el gobierno o algo como eso. Nosotros no iniciamos esta controversia», declaró a Radio Vaticano el Arzobispo de Toronto, Cardenal Thomas Collins. «Estamos tratando de ser cooperadores pero no podemos marcar esa casilla que dice ‘yo creo en el aborto y en algunas otras cosas’ porque nosotros no creemos».
Según el director de comunicaciones de la Arquidiócesis de Toronto, Neil Mccarthy, los recursos que pierde la Iglesia a causa de esta imposición ideológica estatal superan más de medio millón de dólares sólo en esta jurisdicción eclesiástica. Diversas organizaciones han pedido al gobierno ofrecer una acomodación que reconozca la libertad religiosa y los derechos de conciencia. «Estamos esperando para ver cuál va a ser la respuesta de gobierno», indicó McCarthy.
La Diócesis de London renunció a los recursos del programa de empleos de verano y convocó a una colecta para financiar los programas afectados por el recorte. Según indicó el oficial de comunicaciones de la Diócesis, Nelson Couto, «La respuesta ha sido tremenda. La gente ha apreciado que el Obispo haya tomado una posición».
Con información de The Catholic Register.
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