Bogotá (Viernes, 02-03-2018, Gaudium Press) «Puente J», así se llama la iniciativa que recientemente puso en marcha la Arquidiócesis de Bogotá para acercar a los jóvenes a las parroquias. El propósito es estrechar lazos entre las comunidades y las nuevas generaciones.
El padre Jorge Páez, sacerdote quien lidera este proyecto, en entrevista con Comunicaciones de la Arquidiócesis bogotana, explicó que la iniciativa pretende ser «un instrumento que nos acerque, que haga desaparecer las brechas o las distancias entre nosotros», trazando unas líneas de acción y de movimiento para crear vínculos. «Se plantea ‘Puente J’ como una forma de abrir espacios, de encontrarnos y de empezar a caminar juntos», indicó.
La iniciativa pastoral tiene tres líneas de acción: acoger, celebrar la fe, y ponerse al servicio. Al respecto el Padre Páez expuso: «una es acoger, abrir el corazón y abrir los brazos para escuchar las dolencias, las tristezas de nuestros muchachos. La otra línea que se traza es festiva; celebrar la fe, proponer lugares de encuentros donde podamos emocionarnos con la presencia de Jesús y celebrar la presencia de Dios en el camino; y finalmente la línea de ponerse al servicio; de todo aquello que hemos recibido, poderlo entregar (…) Muchos jóvenes quieren tener esta experiencia de sentirse útiles, de sentirse necesarios».
El proyecto busca que los jóvenes tengan una participación más activa en la comunidad parroquial / Foto: Arquidiócesis de Bogotá. |
Del proyecto, actualmente hace parte un equipo de jóvenes de las Vicarías Episcopales de la Arquidiócesis, que son los líderes y entraron en una etapa de formación. También hacen parte los delegados y un equipo sacerdotal de cada Vicaría.
«‘Puente J’ cree en los jóvenes y los invita a trabajar por el Evangelio. Poner en las manos de nuestros muchachos el tesoro del Evangelio, y que ellos empiecen a dibujar con colores nuestro matices grises; puesto que donde nos está la juventud la Iglesia tiende a desfallecer, a desdibujarse», añadió el sacerdote.
Como parte de esta propuesta pastoral, también se está trabajando en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Panamá en enero de 2019.
«La Jornada Mundial de la Juventud entra dentro de este escenario de ‘Puente J’ (…) hace parte del proceso. Nos hicimos la pregunta ‘¿Qué pasaba con los jóvenes que iban a la Jornada, después?’ Y vemos una gran oportunidad para formar líderes, y para que éstos nos ayuden a construir el proyecto», comentó el Padre Páez, quien además dijo que este evento será también un espacio para que toda la Arquidiócesis de Bogotá pueda participar, y que por esta razón se está pidiendo que por cada parroquia participen, como mínimo, dos jóvenes.
«Que al regresar estos jóvenes nos puedan abrir los espacios que queremos en las comunidades parroquiales. Que ellos empiecen a ‘hacer lío’ pastoral en aquellos ambientes donde percibimos que no están actuando los jóvenes o que no tienen en llamado para que ellos trabajen», manifestó el sacerdote, quien al concluir, realizó una invitación:
«Queridos jóvenes. Están en el Corazón de Jesús y la Iglesia los necesita. Ponemos nuestra esperanza y nuestra mirada en ustedes, recocemos los valiosos que son para nosotros y por eso los invitamos a que abran el corazón, que escuchen la voz de Jesús, que se dejen retar por el Evangelio y que puedan acompañarnos, no solamente a la Jornada Mundial, sino a esta propuesta de estrechar lazos, de caminar juntos, de pasar el puente juntos».
Con información de la Arquidiócesis de Bogotá.
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