San Giovanni Rotondo (Martes, 06-03-2018, Gaudium Press) Sor Consolata Di Santo, la primera religiosa en servir en la la Casa Sollievo della Sofferenza, el hospital creado por San Pío de Pietrelcina, falleció el pasado 2 de marzo a la edad de 101 años. La religiosa relató en varias oportunidades su testimonio de encuentro con el Santo y la notable experiencia de haber podido besar sus estigmas.
Sor Consolata Di Santo durante la celebración de sus 100 años de vida. Foto: Capuchinas y Capuchinos. |
Sor Consolata, quien nació en 1916 en la población de Sant’Eramo al Colle y entró al convento de las hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús en 1936, fue seleccionada para prestar su servicio entre los enfermos del hospital creado por San Pío de Pietrelcina. Para este fin llegó a San Giovanni Rotondo en septiembre de 1955, seis meses antes de la inauguración del centro asistencial, junto a su Superiora Provincial y otra religiosa.
El Padre Pío recibió a las religiosas personalmente y les prometió que llegarían otras religiosas a ayudarles, lo cual se cumplió medio año después, cuando ya se encontraban 15 religiosas trabajando en el hospital. Sor Consolata laboró en este lugar de 1955 a 1975 y tuvo la gracia de trabajar junto al Santo capuchino asistiendo también a la Eucaristía de las cinco de la mañana. El Santo sacerdote le concedió la gracia de poder besar en una ocasión los estigmas de sus manos sin estar cubiertos por los guantes después de que ella se lo solicitara de manera especial.
Pensando que estaría próximo el momento de su muerte, la religiosa pidió dejar el servicio en el hospital y tomar una vida de clausura con las Clarisas capuchinas. Esta decisión la tomó cuando contaba con 59 años de edad y creía que moriría en dos o tres años. Sin embargo este tiempo de preparación se prolongó hasta el pasado 2 de marzo de 2018, cuando falleció a la edad de 101 años.
Con información de ACI.
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