Obispo de Lincoln, EEUU, visita Phoenix y habla de la importancia del silencio en una era de ruido

Phoenix (Miércoles, 07-03-2018, Gaudium Press) El Obispo de Lincoln, Estados Unidos, Monseñor James Conley, dedicó una conferencia a alertar sobre los peligros del ruido de la sociedad actual y exaltar el valor de la auténtica amistad y el poder de la Adoración Eucarística en la vida de los creyentes. El prelado expuso estos temas en un evento titulado «La renovación del alma católica en nuestra era del ruido», realizado en el St. Mary’s High School el pasado 24 de febrero y organizado por el grupo Catholic Phoenix.

Monseñor James Conley, Obispo de Lincoln, Estados Unidos.

«La era del ruido disminuye la virtud, la caridad y la imaginación reemplazándolas con ansiedad, preocupación y fatiga», advirtió el Obispo, quién Indicó que el ritmo y las ocupaciones actuales imponen un ambiente no favorable a las personas. «El Señor no nos hizo para este tipo de ruido, Él nos hizo para la conversación, el encuentro y la comunión».

En un plano más profundo, enseñó que Dios creó al hombre «para el silencio, para la contemplación, para la quietud y la calma», de forma que renunciar a estas actitudes hace que el ruido transforme al hombre y lo haga reactivo y poco caritativo, como se expresa en el estilo de comunicación en diversos medios sociales en la actualidad. Además, el abuso de las nuevas tecnologías ha producido una «crisis de soledad» que él ha podido palpar en su ministerio pastoral.

«La amistad cristiana tiene el poder de despertar los corazones y las mentes a la presencia viva de Jesucristo», indicó Mons. Conley. «Cristo nos invita a ser sus amigos al invitarnos a compartir su misión. Y esa misión es la salvación del mundo». El prelado recordó su propio testimonio de conversión a la fe católica motivado por unas buenas amistades y facilitado por el hábito de lectura.

El Obispo dedicó la parte final de su conferencia a exponer algunos contenidos de su Carta Pastoral sobre la adoración de la Santísima Eucaristía, «El Amor Hecho Visible». «En el silencio de la Adoración Eucarística aprendemos la auténtica humildad», indicó el prelado. «Cuando nos arrodillamos delante de nuestro Creador somos confrontados con el poder y el misterio del amor de Dios». Monseñor Conley propuso la Adoración Eucarística como el medio para renovar nuestras almas en la edad del ruido, permitiéndole a Dios llenar nuestros corazones e imaginaciones a través de la oración.

Con información de The Catholic Sun.