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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 07-03-2018, Gaudium Press) El Pontífice encomendó «las almas de los difuntos a la misericordia de Dios Todopoderoso» y envió «sus más sentidas condolencias a sus familias, asegurando a todos los afectados por este desastre de su cercanía en la oración», refiriéndose a las víctimas de los terremotos que asolaron a Papúa Nueva Guinea. Lo hizo por medio de su Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin.
Tras un sismo de magnitud 6.7, en las Southern Highlands del país, han fallecido hasta el momento 18 personas. Esta cifra se suma a los fallecidos a causa de un terremoto ocurrido hace nueve días, de magnitud aún mayor.
El acceso a la zona no es fácil, y aún no se tiene un real balance de las afectaciones. Se han producido deslizameintos de tierra, bloqueo de carreteras y agretamiento de pistas de aterrizaje, a lo que se suma la afectación en las telecomunicaciones. Entretanto, se estima que alrededor de 150.000 personas precisan de ayuda.
En su comunicación, el Papa ofrece su oración «sobre todos a los que lloran en este difícil tiempo, y sobre el personal de emergencias involucrado en los importantes esfuerzos de ayuda». Igualmente el Papa «invoca las bendiciones divinas de fuerza y consuelo».
Con información de Aica
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