Erbil (Viernes, 09-03-2018, Gaudium Press) El Arzobispo Caldeo de Erbil, Irak, Mons. Bashar Warda, presidió en Erbil junto al Ministro de Capacidades Humanas de Hungría, Zoltan Balog y el Ministro de Educación de Kurdistán , Pishtiwan Sadiq, la inauguración de la escuela «Mariam Mana» para niños refugiados. La escuela será administrada por la Iglesia Católica Caldea y fue construida con donaciones del Gobierno de Hungría y de la Iglesia Católica.
Mons. Bashar Warda, Arzobispo Caldeo de Erbil, Irak, recibe al Ministro de Capacidades Humanas de Hungría, Zoltan Balog. Foto: Hungary Helps. |
«La escuela Mariam Mana es otro signo de esperanza y otro compromiso de nosotros», indicó a la prensa Mons Warda, según informó AP. «Esta es nuestra respuesta a la violencia perpetrada por el Estado Islámico y a la persecución». El prelado calificó la educación como una forma de «sanación para las comunidades cristianas de Medio Oriente».
Por su parte, el Ministro Balog expresó la voluntad del gobierno de Hungría de cooperar en el fortalecimiento de la presencia cristiana en Irak. «Pensamos que es importante apoyar a la gente en sus países de origen y en ese sentido la educación es muy importante», explicó. «Seguimos el principio de que no debemos traer problemas a Europa, especialmente a Hungría, sino ayudar donde está el origen del problema, y la mejor forma de hacerlo es con la educación y la vivienda. Es por eso que también estamos apoyando en la reconstrucción de una aldea».
La ayuda a las comunidades locales y la promoción del retorno de los cristianos perseguidos a sus hogares ha sido una prioridad para la Iglesia Católica Caldea, que trabaja para frenar el éxodo de los creyentes. «Seguimos aquí, nos quedaremos y no permaneceremos como invitados en nuestra comunidad, sino que seremos más efectivos en cierto modo, ya que llevaremos el mensaje educativo, la misión educativa en nuestro país», explicó Mons. Warda.
Con información de ACI.
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