Viena (Lunes, 12-03-2018, Gaudium Press) La Asamblea Plenaria de la Conferencia de Obispos de Austria se desarrolló en Bosnia-Herzegovina, en la ciudad de Sarajevo, para conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial. Los Obispos designaron 2018 como «Año de la Remembranza» y por esta razón viajaron a ese país y se reunieron con los Obispos bosnios.
Obispos austriacos en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina. Foto: Conferencia Episcopal de Austria. |
«Hace 100 años la Primera Guerra Mundial llegó a su fin. Millones de personas habían perdido sus vidas», indicó un comunicado oficial de los Obispos austriacos del pasado 8 de marzo. «La remembranza de esta catástrofe y del sufrimiento masivo debería fortalecer la buena voluntad de los cristianos y de todas las personas para buscar una coexistencia pacífica».
Durante el encuentro de los Obispos austriacos y bosnios el Cardenal bosnio Vinko Puljic recibió como regalo una reliquia del beato Carlos I, último emperador de Austria. El relicario en el cual se encontraba el objeto sagrado fue construido por soldados austriacos y obsequiado por la Liga de Oraciones por la Paz Kaiser Karl.
«La fe cristiana nos enseña a no vernos mutuamente como el extraño o el enemigo, sino en su lugar como una persona -específicamente como la imagen y semejanza que Dios creó como a nosotros», recordaron los Obispos austriacos en su mensaje.
El hecho que dio inicio a la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria en la ciudad de Sarajevo, el cual motivó una crisis diplomática que condujo a la invasión de Serbia por parte de los militares austrohúngaros. El conflicto escaló gracias a la serie de alianzas entre diferentes países europeos y se extendió hasta el 11 de noviembre de 1918, con un total de cerca de 10 millones de muertes y más de 20 millones de heridos.
Información de Crux.
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