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Phoenix (Jueves, 15-03-2018, Gaudium Press) Desde el pasado 25 de febrero, una cruz metálica de dos pies de altura comenzó su peregrinación por las familias de la parroquia de Santa Ana en Phoenix, Estados Unidos. La misión del crucifijo es motivar a los fieles a orar en familia por las vocaciones sacerdotales. La imagen pasará una semana en cada hogar.
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| Entrega de la Cruz peregrina a la primera familia en la parroquia de de Santa Ana en la Diócesis de Phoenix, Estados Unidos. Foto: Paul Wold / Pineapple Photography |
«La esperanza es que tengamos un compromiso de oración de cada familia, cada día. Al final de la semana Ellos habrán establecido un hábito de orar por las vocaciones», explicó Chuck Wold, presidente del East Valley Club a The Catholic Sun. «Ese sería un fruto maravilloso».
La oración por las vocaciones es una prioridad en un país como Estados Unidos, en el cual hay un sacerdote aproximadamente por cada 3000 fieles. Para el Vicario parroquial de la parroquia de Santa Ana y proveniente de Ghana, África, P. David Mbimadong, esta escasez representa un desafío pastoral: «Una persona necesita dirección cara a cara, de uno a uno», explicó, al tiempo que expuso que un sacerdote que tiene demasiados fieles «no está en capacidad de darles lo mejor que podría».
«Una de las grandes barreras que es que los padres no quieren que los hijos sigan una vocación. Ellos no tendrían nietos o llevarían el apellido», recordó Wold. «Pero entonces, ¿de dónde salen los sacerdotes? Ellos surgen de nuestras familias y de nuestros niños». Por este motivo involucrar a toda la familia en la oración por las vocaciones también es una forma de sensibilizarlos sobre el deber de las familias de permitir a sus miembros seguir el llamado de Dios.
Con información de The Catholic Sun.
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