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Beijing (Viernes, 23-03-2018, Gaudium Press) La Administración Estatal para Asuntos Religiosos, conocida comúnmente bajo el término de Oficina de Asuntos Religiosos pasó a ser un órgano controlado directamente por el Partido Comunista. El órgano, el cual se encargaba de la relación del Estado chino con las diversas comunidades de creyentes, se encontraba hasta este momento bajo la autoridad del Consejo de Estado.
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| Parroquia «subterránea» en Pingyao, China. Foto: Francisco Anzola. |
Si bien la decisión, tomada durante la tercera sesión del Comité Central del Partido y publicada el día 21 de Marzo, muestra una mayor concentración de poder por parte del Partido Comunista, fuentes en locales descartan que tenga inicialmente un efecto notable sobre los creyentes. «En el entorno religioso no habrá muchos cambios: ni una mayor apertura ni un mayor cierre», comentó un sacerdote anónimo a AsiaNews. «Sólo está el cambio sobre quién opera la gestión, y el nuevo sujeto hará las mismas cosas que antes».
La reforma podría tener un significado más profundo de acuerdo a la opinión de Eric Lai, experto originario de Hong Kong. La absorción de la Oficina de Asuntos Religiosos por parte del partido sería una manera de demostrar que la religión es considerada no como una realidad externa sino como un instrumento que debe ser usado activamente para mantener la estabilidad política. «No hay nada nuevo en el hecho de que un gobierno autoritario use la religión como un instrumento para la estabilidad», comentó. Esa suposición conlleva un grave riesgo para la independencia de las religiones frente al estado.
Varios analistas consultados por la agencia de prensa pusieron en duda que la decisión pueda llegar a significar un paso al frente en favor de la libertad de religiosa y en su lugar alertar sobre las consecuencias negativas a largo plazo que pueda tener la administración de los asuntos religiosos por parte del partido comunista de manera directa. Esta interpretación podría reforzarse tras la noticia de la promoción del ex Secretario del Partido en Zhejiang, Xia Baolong, ahora nombrado Secretario General de la Conferencia Política Consultiva China. El funcionario, quien aparentemente había llegado al final de su carrera política, tuvo un nuevo ascenso después de haber encabezado la polémica campaña de destrucción de cruces y símbolos religiosos en los templos de su provincia.
Con información de AsiaNews.
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