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Jerusalén (Martes, 27-03-2018, Gaudium Press) Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, destacó la creciente participación de decenas de miles de creyentes en las celebraciones de Semana Santa que comenzaron el pasado 25 de marzo con la celebración del Domingo de Ramos. El aumento del número de peregrinos ha traído a los creyentes locales un alivio frente a las preocupaciones de un período crítico para la armonía social local.
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| Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, presidió las celebraciones del Domingo de Ramos en la ciudad santa. Foto: Patriarcado Latino de Jerusalén. |
El Administrador Apostólico indicó en diálogo con AsiaNews que la participación en Semana Santa será de «decenas de miles de creyentes, no sólo peregrinos sino también muchos locales que vienen de diferentes áreas que conforman la Diócesis». Según el prelado, la atmósfera de celebración fue sentida en todas las comunidades parroquiales y tuvo la característica de contar con un número de peregrinos que se mantiene en crecimiento comparado con el pasado.
En 2017, el número de alojamientos fue el doble que el del año anterior. En los primeros meses de 2018, el número de peregrinos es incluso más alto» declaró Mons. Pizzaballa. «Así que desde este punto de vista podemos decir que la situación ha mejorado mucho y este es un elemento de alivio». Entre los motivos de este incremento de peregrinos se encuentra la liberalización del tráfico aéreo por parte de Israel, que permite el ingreso de compañías aéreas de bajo costo. Esto se ha traducido en una mayor afluencia de peregrinos especialmente desde Asia.
Monseñor Pizzaballa destacó también la estabilidad social actual y la ausencia de situaciones de violencia: «No hay situaciones particulares que causen preocupación. Esperamos experimentar los días santos en una atmósfera más serena y compartida». El prelado destacó la participación durante este año de un número de cristianos provenientes de la Franja de Gaza, el cual es un hecho positivo pero que todavía requiere una autorización especial por parte de las autoridades israelíes.
«Con ocasión de la Pascua renuevo la invitación a los cristianos de todo el mundo, especialmente en Occidente, a venir a Tierra Santa y experimentar una humanidad reconciliada por la muerte y resurrección de Cristo», concluyó el Administrador Apostólico. «No hay nada en la experiencia humana que no pueda ser tocado por Su amor. Por esta razón también es necesario continuar orando y trabajando por la paz, incluso si no hay resultados en el corto plazo por la falta de acción política».
Con información de Asia News.
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