Madrid (Martes, 27-03-2018, Gaudium Press) Un reporte de la revista española Vida Nueva da cuenta del notable crecimiento de las cofradías en España, las cuales han triplicado el número de sus miembros en los últimos 20 años. El inicio de la semana santa y las tradiciones con las cuales las comunidades locales fomentan en la devoción hace notorio el cada vez mayor atractivo que estas devociones tienen para los fieles en la actualidad.
La Semana Santa convoca la participación de miles de cofrades y millones de creyentes en todo el país. Foto: Gaudium Press. |
«Cerramos 2017 con 13.841 hermanos y, en la actualidad, contamos ya con 14.274. Nuestro crecimiento es grande, teniendo en cuenta que a los registrados hay que unir los cientos de miles de devotos», relató el Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena Hispalense, José Antonio Fernández Cabrero. En Sevilla, el número de cofrades pasó de 100 mil en 1998 a 215 mil en la actualidad, a pesar que la pertenencia conlleva un costo de una cuota anual yo una inversión de entre 350 a 900 euros en los diferentes vestuarios y ornamentos empleados durante la Semana Santa.
Consultado sobre el número nacional de cofrades, el Delegado de Cofradías y Hermandades de la Diócesis de Calahora y La Calzada-Logroño, Fermín Labarga, afirmó: «Probablemente sean muchos más de tres millones en todo el país, con un crecimiento significativo en los últimos años en regiones donde se había perdido la tradición, como País Vasco y Cataluña».
Prelados como el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, han aprovechado el interés que suscitan las hermandades y cofradías para promover la devoción y un mayor testimonio de la fe. «Estamos creando una conciencia de identidad eclesial. La cofradía nace en la Iglesia, no en el Ayuntamiento ni en la Junta», declaró el Obispo a Vida Nueva. «En todos nuestros encuentros, les insisto en tres conceptos: la necesidad de reforzar la identidad cristiana, impulsar la formación catequética y desarrollar la caridad».
«El sustrato está en todas las casas. En todas las familias hay al menos una persona implicada directamente en la Semana Santa», expuso Mons. Fernández, quien advirtió que esta participación es ajena a las preferencias y afiliaciones políticas locales, algunas de las cuales incluso tienen estipulado prohibiciones de participación en los actos religiosos. «Sin embargo, en el palco de autoridades de las procesiones están todos, porque saben que la fuerza y el peso de las cofradías es mayor que cualquier ideología: el que no está, sabe que se juega el cargo».
Con información de Vida Nueva.
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